Bruselas. — Cuando se enteró que el misterioso virus del mercado chino de Wuhan había tocado suelo europeo vía Italia, el gobierno danés no perdió tiempo para aislarse del mundo con un duro confinamiento.
Con la misma prisa actuó, al aparecer, con la anhelada vacuna contra el Covid-19. Con la velocidad con que fueron llegando los refrigeradores de los laboratorios farmacéuticos, el biológico se aplicó en el brazo de los daneses.
Luego de 18 meses, la recompensa a los esfuerzos y sacrificios realizados es la devolución total de las libertades civiles arrebatadas por la pandemia a los casi 6 millones de habitantes.
La administración de la primera ministra socialdemócrata, Mette Frederiksen, ha eliminado todas las restricciones introducidas para luchar contra el coronavirus y, con ello, ha dado fin a la emergencia sanitaria, convirtiéndose en el primer país europeo en hacerlo.
“Sigue habiendo seguimiento de contactos [ante casos positivos] y recomendaciones para continuar aplicando las pruebas en diferentes entornos, como el escolar”, explica a EL UNIVERSAL Henrik Ullum, director General del Statens Serum Institut.
“Todavía se aconseja al público que tome precauciones para evitar la transmisión del Covid-19. Pero, en general, sí, hay un regreso a la normalidad, con las restricciones prácticamente eliminadas”, confiesa.
El profesor que tiene a su cargo el organismo nacional encargado de dar respuesta a las amenazas infecciosas y biológicas, afirma que el “trabajo colectivo” es el secreto detrás del éxito danés.
El estado escandinavo hizo la transición a la normalidad registrado en promedio 325 nuevos casos de infección diarios, tres muertes y una cobertura completa de vacunación de 84% de la población.
De manera que el número bajo de personas hospitalizadas y el alto nivel de vacunación fue lo que permitió levantar las restricciones, señala Ullum.
“Nuestro éxito se basa en un sistema integral de pruebas y de seguimiento de los casos, lo que nos permitió localizar la enfermedad, cerrar municipios, determinar el virus y sus variantes, así como aislar a las personas infectadas y sus contactos más cercanos.