Nogales, Sonora, octubre 11 de 2021.- Por la privación ilegal de la libertad de su madrastra y su padre, a quien además privó de la vida y le robo de un vehículo, Heber Abel “N.” recibió del Juez una pena de 35 años de cárcel al acceder al procedimiento abreviado, luego de aceptar los hechos.
La contundencia de los datos de prueba recabados y mostrados por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), en la Audiencia de Formulación de Imputación, permitieron la terminación anticipada del proceso.
La sentencia es por los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía, ventaja y brutal ferocidad, privación ilegal de la libertad y robo de noche de vehículo de propulsión mecánica, registrados el pasado 3 octubre.
Aunque Heber Abel “N.” no tuvo piedad para privar de la vida a su padre, Usiel, de 59 años, y agredir a su madrasta, Raquel, de 58, ante su abogado defensor, el Juez y personal de la Fiscalía mostró un tardío arrepentimiento al aceptar su condena.
La Trilogía Investigadora, formada por el Agente del Ministerio Público, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y personal de Servicios Periciales, recabó los datos de prueba que se respaldaron de manera científica.
Demostraron que el hombre de 34 años de edad privó de la libertad a su padre y a su madrastra en el domicilio ubicado en la colonia Bolívar, los amarró con ropa y en un momento dado atacó al señor golpeándolo con unas pesas para hacer ejercicio.
Además, utilizó un cuchillo para causarle una herida en el cuello, por lo que Usiel, pastor de una iglesia, perdió la vida en el lugar, a su madrasta la golpeó e intentó privarla de la vida, pero no pudo, y decidió huir del sitio.
Al día siguiente de los hechos, el 4 de octubre, Raquel pudo liberarse de las ataduras para solicitar ayuda a través del número de Emergencias 9-1-1, se le brindó auxilio médico y ante personal de la Fiscalía expuso los hechos, recibiendo atención psicológica en el Centro de Atención a Víctimas del Delito (CAVID).
El agresor tomó los teléfonos celulares de su padre y su pareja, así como un vehículo Nissan Tiida, color arena, modelo 2014, para viajar a Hermosillo, abandonar la unidad y, posteriormente, tomar un vuelo a la Ciudad de México donde fue localizado.
Agentes AMIC con sus homólogos de la Ciudad de México, previo oficio de colaboración entre la Fiscalía de Sonora y la Ciudad de México, lo aprehendieron en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de donde lo trasladaron a Hermosillo.
En la Audiencia aceptó los hechos, ante la contundencia de los datos de prueba, por lo que accedió al procedimiento abreviado, dictando el Juez la pena de 35 años de cárcel por el homicidio de su padre, la privación ilegal de la libertad del éste junto con la madrastra y el robo del auto.