Ciudad de México. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) abrir una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de Mario Aburto, quien habría confesado bajo tortura el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, ocurrido en Baja California en 1994.
“Esta nueva investigación o la reapertura de la anterior, tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos, que permitan a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual y colectiva de las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas, y que el Estado responda por sus actos”, se lee en el comunicado de prensa publicado por la CNDH.
El 23 de marzo de 1994, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) recibió dos disparos de arma de fuego durante una concentración pública en Lomas Taurinas, en la ciudad de Tijuana. Colosio fallecería en un hospital como consecuencia de esas heridas, mientras que las autoridades detendrían a Aburto, señalado como autor material del homicidio en un proceso penal que estuvo plagado de irregularidades.
A 27 años y siete meses de esos hechos, la Comisión Nacional inició una indagatoria y determinó que, tras el magnicidio, Aburto sufrió “actos de tortura” por parte de elementos de la entonces Policía Judicial Federal hoy Fiscalía General y de agentes del Ministerio Público Federal que lo detuvieron y trasladaron al Centro de Readaptación Social (Cefereso) de ‘El Altiplano’, en Almoloya de Juárez, Estado de México, en donde ingresó el 25 de marzo de 1994.