LO ACONTECIDO en el vecino puerto de Guaymas, se pudo haber evitado desde hace mucho tiempo, como también se pueden prevenir más muertes en Cajeme. Todo es cuestión que las autoridades gubernamentales dejen a un lado su caprichosa actitud de mantener en el cargo a gente que ha generado más polémicas y controversias que resultados en el combate a la inseguridad como ha sido el caso del mando militar de Guaymas, Andrés Humberto Cano Ahuir y Cándido Tarango Velázquez, en Cajeme, sencillamente porque no atacaron la delincuencia en su momento. Y, como siempre se ha dicho dejaron que creciera desproporcionadamente ese monstruo de mil cabezas y ahora en una desafiante acción perpetraron ese oprobioso ataque en palacio municipal de Guaymas. Que lamentablemente que se tuvieron que perder más vidas de gente inocente para que el estado reaccionara, cuando esto pudo haberse impedido. Que doloroso resulta para la familia de la joven activista, Marisol Cuadras, de apenas 18 años, el hecho de que le hayan arrebatado la vida de esa forma. Hacía escasos minutos que la malograda activista social que formaba parte del grupo Feministas del Mar había participado en una marcha en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y al término aparecieron infames criminales para acabar con su existencia no solo de ella sino la de un agente policíaco que era escolta de la alcaldesa Karina Córdova González. En el artero ataque también murió un sujeto que resultó ser un sicario. La entusiasta luchadora era hija de un alto mando de la secretaría de la Marina, quien de seguro que no descansara hasta dar con los asesinos de Marisol… POR IGUAL, mucho se ha dicho y ha quedado de manifiesto mediante detenciones que los grupos criminales que operan en Guaymas, Empalme y sus valles son los mismos que pululan por las calles de la Cajeme y se han encargado de provocar un desmedido derramamiento de sangre y aquí tiene mucho que ver el llamado “crimen uniformado” que existe en las filas de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal, de ahí que se ha insistido hasta el cansancio que la encargada de la seguridad nacional, Rosa Ícela Rodríguez Velázquez, envíe a este terruño de la geografía sonorense y municipios aledaños como Bácum y San Ignacio Río y por supuesto que Guaymas y Empalme, a grupos especiales de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) encabezada por su titular Alfredo Higuera Bernal, para que erradiquen de una vez por todas a grupos criminales que se arraigaron gracias a la protección no solo de policías y tránsitos sino de elementos de otras corporaciones por lo que urge que se tome esa esencial decisión. No hay que olvidar que en 2019 varios elementos de la Policía Federal –División Investigaciones—quienes aseguraban que formaban parte de la Seido hicieron aquí relevantes detenciones, pero inexplicablemente no los dejaron terminar con la ‘limpia’ que ya habían comenzado. Para nadie es un secreto los logros que obtuvieron esos policías altamente preparados en el combate a la delincuencia organizada. Nadie advertía su presencia cuando se movilizaban sigilosamente de un lugar a otro y esto les permitió realizar importantes aseguramientos de objetivos criminales que, en ese momento eran claves. En dos meses que permanecieron en la ciudad y en el Valle, pusieron a temblar al más pintado por lo que se hace necesario que regresen efectivos de la Fiscalía General de la República destacados en esa subprocuraduría, quienes nunca se reportaron a las oficinas locales de la FGR, solo para que se den una idea de lo cauteloso de su quehacer. Seguro estoy que si arriba la Seido e interviene la secretaría de Seguridad Pública, de seguro que habrá mayúscula desbandada, incluso de quienes actualmente están como jefes en algunas áreas de esa institución, porque para nadie es un secreto que torcieron su camino, pero no desde esta administración sino desde que gobernó, Sergio Pablo Mariscal Alvarado… QUIÉN LE CREE al capitán de fragata de la Marina, Cándido Tarango Velázquez, que va a terminar con la corrupción policíaca que ha alcanzado insospechados niveles, absolutamente nadie, porque aquí se requiere llegar a la parte medular en la que seguramente están involucrados exfuncionarios de la anterior administración que todavía tienen metidas las manos en un tema tan delicado como lo es la seguridad. Todo depende de que la Siedo lo investigue y llegue al fondo de la agobiante corrupción porque de detrás esos sátrapas están los cientos de muertes que se cometieron en el trienio 2018-2021 y las que siguen ocurriendo. Por eso, resulta difícil y hasta imposible que el veracruzano vaya a depurar la corporación. Seguro estoy que no sabe que está sentado en un barril de pólvora, pero como el señor es muy proclive a las galanterías no se ha tomado el tiempo suficiente para analizar a conciencia que es lo que está sucediendo realmente en la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal. Ojalá y, la verdad lo deseamos con mucha vehemencia que nunca vaya a ocurrir aquí lo sucedido en Guaymas porque entonces van a comenzar a repartir culpas, debido a que es una de las prácticas más socorridas… ANTE LO SUCESIDO en el referido puerto, el gobernador, Alfonso Durazo Montaño, anunció que ayer viernes arribó el titular de Inteligencia Naval y el jefe de Grupo de las Fuerzas Especiales de la Marina con apoyo de cien elementos. Bueno fuera que estos señores se descolgaran a Cajeme porque aquí es considerado como el principal bastión de la delincuencia organizada junto con el Valle del Yaqui. Por lo pronto, el mandatario sonorense ya tomó el “toro por los cuernos” y esperemos que las simulaciones queden atrás y pronto se tengan tangibles resultados. Reiteramos que es primordial que se investigue al ‘crimen uniformado’ de Cajeme porque de ahí podrían surgir cruciales datos en la investigación que ya comenzó y no deberá concluir hasta que caigan los presuntos responsables de esta inacabable ola de crímenes. Se dijo que en el conclave del Gabinete de Seguridad estaba presente el titular de la secretaría de la Marina, almirante, José Rafael Ojeda Durán, pero no fue así, aunque habría resultado trascendente su presencia como también del general Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional. Urge que estos funcionarios visiten Cajeme para plantearles a lo que se dedican sus subalternos comenzando por su comandante… DURANTE LA reunión también estuvo presente el delegado estatal de la Fiscalía General de la República (FGR), en Sonora, Francisco Sergio Méndez, quien apremia que ponga a trabajar a la Policía Federal Ministerial. Urge que salgan a recorrer los sectores que están claramente focalizados por la violencia e incesante criminalidad. Por citar, tenemos la Comisaría de Esperanza y la zona conurbada de Villa Bonita, Cócorit y sus alrededores, pero como siempre se ha consignado aquí es primordial que trabajen las 24 horas del día porque las hordas criminales están operando en ese horario. Muestra de ello fue la privación ilegal de la libertad que se cometió la madrugada de ayer, en la colonia Pioneros de Cajeme y la ejecución de un hombre por el bordo del Canal Bajo, en la colonia Nueva Esperanza. Ahora bien, quien igualmente podría hacerlo es la Policía Estatal de Seguridad Pública, la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y la tropa castrense. Todo es cuestión que lo hagan de manera simultánea en varios puntos de la ciudad. El factor sorpresa será su mejor aliado como lo han hecho anteriormente y más ahora que los estatales cuentan con el respaldo de la secretaria de Seguridad Pública del Estado, María Dolores del Río Sánchez y Roberto Leyva Lerma, nuevo comisario de la PESP. No hay que olvidar que los buenos logros siempre han estado del lado de los estatales y militares… Luego seguimos, Dios mediante.