Y vaya que el presidente de la república, ha dado la sorpresa el jueves por la tarde, al reunirse con los meros ‘jorocones’ de los pesos y centavos del país.
Luego del discurso mañanero y de tracto sucesivo, en donde un día sí y otro también, se golpea a los empresarios más importantes de México acusándolos de “conservadores”, el mandatario ha dado un viraje de ciento ochenta grados al recibir en el Museo Kaluz en el mero Centro Histórico de la Ciudad de México a los hombres del Consejo Mexicano de Negocios. El tema fue aparentemente la reforma eléctrica, que creemos solo fue un buen pretexto, porque temas inherentes a la libre empresa hay bastantes.
Levantaron la mano como presentes, entre otros, los prominentes Valentín Díez, de Grupo Modelo; Blanca Treviño, CEO de Softtek; Carlos Slim Domit, de Grupo Carso; Antonio del Valle, de Mexichem; Daniel Servitje, de Grupo Bimbo; Eduardo Trizio, de Grupo Lala; Adrián Sada, de Vitro; Carlos Salazar, del Consejo Coordinador Empresarial; Alejandro Ramírez, de Cinépolis.
Destaca por supuesto también, la presencia de Claudio X. González Laporte, de Kimberly-Clark, lo que da un gran mensaje de la nueva apertura del presidente, ya que en la mística Amloísta resulta difícil comprender como éste se ha sentado en la misma mesa que el padre de un enemigo de buen peso, cuyo hijo logró amalgamar recientemente a las dos marcas políticas más importantes del pasado en una mezcla de agua, aceite e incluso azufre, para combatir a la marca Morena.
La reunión viene después de sendos desencuentros intercalados del mandatario, quien si bien ha sacado eventos pomposos como el del Zócalo, aparte de sus avances en sus obras insignia; también ha recibido fuego cruzado con aquello de las supuestas correrías de sus funcionarios, el Decretazo, las controversias por el presupuesto, el aparente infausto nombramiento de la gobernadora del Banco de México, la guerra Gertz-Nieto, más las recientes y tronantes declaraciones de los pilares de la izquierda mexicana Cárdenas y Muñoz Ledo- que han estremecido el nuevo establishment.
De esta reunión, llevada a cabo en un momento coyuntural a la mitad del camino, pudiera venir una estrategia novedosa de un NO a la cerrazón total y empezar a transitar en la vía de los consensos, lo que sería una gran noticia para México y los mexicanos. Lo anterior, a pesar de que ya ayer se mencionó que no en todo se cederá, como en el tema del litio.
Vale recordar que incluso la dictablanda priista, en sus tiempos de agonía de los noventas, tuvo en su momento que abrirse al diálogo con la sociedad civil, con la derecha y con la izquierda, para así generar las bases para grandes logros institucionales, que a la sazón provocaron seria mejoría a la democracia, la competencia y a ciertas bases económicas, verbigracia TLC.
No se sabe si esta reunión termine siendo “llamarada de petate”, pero de ser lo contrario, cosas buenas pueden venir para los habitantes de todo el país, sin distingo de credos, ideologías y status socioeconómico.
Si AMLO deja atrás el divisionismo y el apartheid a la mexicana, entonces sí pudiera generar un verdadero liderazgo, lo que en cualquier parte del mundo se llama estadismo.
Quizá ya alguien por ahí le dijo que las batallas no solo se ganan en las urnas y que, además, las válvulas de escape en política si permiten bajar las presiones.
CALLES MÁS INSEGURAS. Ahora resulta que las calles de Cajeme no solo son inseguras por la presencia permanente de la delincuencia común y organizada, sino ahora también por un nuevo fenómeno, que no es otra cosa que la consecuencia natural del uso de sustancias que generan la farmacodependencia y el alcoholismo.
Ya en muchas de las esquinas importantes e incluso en otras no tanto, se ven esos individuos como zombis pululando de un punto a otro con la mirada perdida, pero muchas de las veces haciendo gestos y movimientos violentos con artefactos… Y por supuesto, gritándole a las personas. Una especie de furiosis de la Roma clásica.
Por lo tanto, no solo es tarea de la policía entrarle al quite, puesto que el arresto administrativo -por alterar el orden público- no es exactamente la salida viable ante personas con evidente afectación en el raciocinio; de ahí que debería de haber una coordinación con el sector de salubridad, en su rubro de salud mental, a fin de que se asistan a estas personas para ser atendidas de inmediato en centros u hospitales para sus tratamientos de adicciones o de psiquiatría.
Urge, antes de que pase una, dos o más desgracias…
OBITUARIO. Desde aquí el más sentido pésame a la familia de José Leovigildo Guerra Beltrán, quien se nos adelanta en el camino, víctima del flagelo de la pandemia Covid. Pepe, excelente contador público, tuvo una trayectoria muy reconocida en Cajeme tanto en el ámbito político y profesional, estando laborando en fechas recientes en el controversial puesto de contralor municipal. Descanse en paz.