Y vaya que ha causado polémica y algo de escozor en este girón de patria, la noticia de la designación de la exgobernadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano como la nueva cónsul general de nuestro país en Barcelona, España, quien entre otros, va entre los movimientos del ejecutivo federal en el Servicio Exterior Mexicano.
Como bien lo indica el artículo 76 de la Constitución, dicho nombramiento deberá pasar invariablemente por el crisol de la Cámara de Senadores, cuya bancada mayoritaria –la guinda- la encabeza Ricardo Monreal, quien seguramente no dará las contras al titular del ejecutivo, aun a pesar de los últimos vaivenes y el que en la lista vengan algunos tricolores, como también el cuestionado campechano Carlos Miguel Aysa. En espera el sinaloense Quirino Ordaz, quien se dice traería la encomienda de convencer a los reyes españoles para la disculpa pública ante la conquista de hace 500 años.
La aún priista Pavlovich, nativa de Magdalena y activa en ese partido desde sus años mozos, como casi todos saben, es hija de la extinta priista Alicia Arellano Tapia, ex senadora de XLVII legislatura, siendo una de las dos primeras mujeres en llegar a un escaño en la Cámara Alta en 1964; exalcaldesa por Magdalena (1973-1976) y Hermosillo (1979-1982).
Fiel a la vocación política de su madre, Claudia inicia su carrera de derecho en 1988 en la Universidad de Sonora, para así pasar durante sus años de estudiante en la Delegación de Sedesol en Sonora, en la época del entonces secretario y paisano Luis Donaldo Colosio; posteriormente ante el interrumpido proyecto presidencial del Magdalenense, la joven Pavlovich se integra a la dirección jurídica del Ayuntamiento a cargo de Rodolfo Montes de Oca, esto en la administración de Gastón González Guerra (1994-1997). Ya en el año 2000, la licenciada Pavlovich asume una regiduría en el Ayuntamiento de Hermosillo, en 2006 ocupa una curul en el Congreso del Estado y en 2012 llega al Senado de la República. No se omite el que también fue dirigente partidaria.
En 2015, catapultada desde el Senado por el grupo político de Manlio Fabio Beltrones, a pesar de ir en aparente desventaja desbarranca en la interna a su par Ernesto Gándara Camou, para así enfrentarse en los comicios de verano de ese año, al otro Gándara, de nombre Javier, quien fue derrotado en las urnas por la magdalenense, en unas elecciones muy acaloradas.
No sabemos a ciencia cierta porque obra o acto de gobierno será recordada la próxima ex químicamente pura tricolor, pues si bien tuvo su trabajo cotidiano y sus giras permanentes, no alcanzamos a identificar alguna acción emblemática, salvo incipientemente el Hospital General de la vialidad Colosio al poniente y la desaladora de Guaymas, lugares los cuales no se sabe si ya estén funcionando en plenitud. El asunto de El Novillo lo convirtió en tema tabú y sus visitas a Cajeme fueron sumamente escasas. Eso sí: de finales de 2018 a 2021 estableció una excelente relación con el presidente López Obrador, lo que se notaba a leguas, ya que el líder nacional en sus visitas siempre mantenía una amplia sonrisa ante la anfitrionía que le brindaba la hábil gobernadora.
En las elecciones del 2021, como muchos advirtieron, se le vio distante del candidato de su partido y excompañero de curul, Ernesto Gándara, lo que muchos priistas vieron con cierta molestia y ante la derrota de éste, sacaron sus propias conclusiones, entre ellas la hipótesis de la traición.
En la entrega-recepción y en la llegada formal a Palacio Estatal, hubo varias voces del gobierno entrante, que aludían que las cosas no estaban bien y que las cifras entregadas no correspondían a la realidad.
Ante su reciente salida, el pueblo de Sonora apenas estaba emitiendo su pre-juicio de la historia y el gobierno local entrante apenas iniciando sus auditorías, cuando “de repente”, a inicios de semana, es llamada al Servicio Exterior Mexicano, situación que algunos ya avizoraban ante la serie de invitaciones previas realizadas a ex gobernantes miembros de la oposición.
Ya Alejandro Moreno, ‘Alito’, dirigente de PRI Nacional, la mandó cantar: si aceptan los exgobernadores priistas los nombramientos en Embajadas o Consulados serán expulsados de ese partido. AMLO reacciona en La Mañanera tildando de “ruda y excesiva” la amenaza, ante lo cual, muy probablemente muchos morenistas de cepa (y en la banca) deben de estar atolondrados.
Lógicamente que los priistas designados ya consintieron ese nombramiento, pues de otra manera las cosas no hubieran llegado tan lejos, como el anuncio oficial desde el seno del poder ejecutivo, en donde con bombo y platillo se anunciaron tales designaciones, las cuales, como se ha dicho, deberán pasar –tranquilamente- por la Cámara de Senadores para la ratificación. Así que ‘Alito’ ya debe ir llenando las hojas membretadas e ir armando su procedimiento sancionador y las correspondientes notificaciones, antes de que los ungidos agarren el avión a los sitios encomendados.
Hay quienes dicen que en el nombramiento de Pavlovich está inmersa la “utilización” para dividir más al PRI de lo que de por sí ya está; pero hay quienes dicen también que nada es gratis, pues tal acogimiento en el Gobierno Federal es una especie de blindaje ante cualquier intentona o embestida mediática o legal para ponerla en el ‘cadalso’. Ya el presidente AMLO dijo que no hay denuncias, ni tampoco pruebas, por lo que afirmó que “tenía buena opinión de Pavlovich” y de ahí su aval.
Ya en reacción ante el levantamiento de cejas de propios y extraños, el gobernador Alfonso Durazo manifestó que no hay “Pacto de Impunidad”, que las auditorías continúan y que se estará a las resultas de las mismas. No se sabe a detalle si hay denuncias en concreto que señalen a la exgobernadora directamente. Con el nuevo encargo técnicamente gozará de inmunidad diplomática en el extranjero, más no de inmunidad procesal en el derecho interior.
En los próximos meses, ya se verá si se llama a rendir cuentas a peces gordos, o solo a charales, de esos que siempre son sacrificados en aras de lubricar el engranaje del sistema político mexicano.
En calidad de mientras, muy próximamente la exmandataria una vez que cruce el Atlántico recibirá las brisas de la ciudad mediterránea; en su planeación, quizá no calculó que a su llegada ya no estaría en El Barça el famoso Leonel Messi, por lo que tendrá que conformarse -al igual que Shakira-, con ver en el Camp Nou al “maleta” de Gerard Piqué.
Bueno, goles son goles…


