TAL Y COMO SE previó que podría suceder, la designación del nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública para Cajeme habrá de realizarse la mañana de este viernes, cuando presupusimos que sería ayer, ante la apremiante situación que enfrenta el municipio de contar con un nuevo responsable de trabajar en la restauración de la paz y orden en todas sus expresiones, debido al incierto panorama que vivimos y a la vez al anhelado horizonte de que retorne la serenidad a una ciudad, cuya sociedad ha sido cruelmente devastada por hordas criminales que, durante la gestión de Cándido Tarango Velázquez, se desataron de tal magnitud que llegaron a cometer hasta dos crímenes por día lo que nunca antes había sucedido con ningún otro mando policíaco. De esta forma, dejaron una estela de 834 homicidios en 418 días en que el dimitido mando militar estuvo al frente de la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal, y donde de igual forma la corrupción superó todos los niveles insospechados traduciéndose esto en una absoluta impunidad, principalmente para las catervas criminales que dejaron anegados ríos de sangre por donde les plació sin que nadie se los impidiera. Por supuesto que esto influyó en sumo grado para que Cajeme se situara como uno de los municipios más violentos del país lo que jamás antes había acontecido y esto lo saben los integrantes del gabinete de seguridad federal. Aunque ahora la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Rosa Ícela Rodríguez Velázquez, trate por todos los medios de atemperar el grave fenómeno de inseguridad que golpea a la segunda ciudad más importante de Sonora y que resulta de sumo interés para el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien seguramente esperará que se apacigüen las aguas para visitar la región, en virtud de que tiene agendados asuntos de diversa índole que tratar… POR LO PRONTO, como se dijo ayer, ya tienen lista la terna de la que saldrá el nuevo Comisario de Policía, aunque se da por descontado que el responsable de la SSPM, será el Capitán de Navío de Infantería de Marina Paracaidista Diplomado de Estado Mayor, Claudio Cruz Hernández, quien desde el pasado lunes o martes se encuentra en Cajeme. Los otros dos postulantes son el exministerio Público de la Federación oriundo de Esperanza, Sonora, Luis Alberto Ruiz Coronado, quien también fungió como funcionario de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y ocupó otros importantes cargos, así como el policía segundo y licenciado en Derecho, Jesús Navarro Velarde, a quien Tarango Velázquez, bautizó socarronamente como ‘El Señor de los Libros’ en una de sus muchas irónicas expresiones cuando se refería a su persona, pero lo bueno es que este señor ya dejó el cargo para beneplácito y regocijo no solo de los agentes de Policía y Tránsito Municipal sino de toda la población, gracias a su desmedido fracaso. A los uniformados los humilló con descocadas e insolentes expresiones, dicho coloquialmente… SERÁ DURANTE una sesión extraordinaria de cabildo, donde habrá de elegirse al nuevo responsable de regresarle la serenidad al suelo cajemense y quien tendrá que comenzar a trabajar de inmediato y no esperarse hasta el lunes, ya que el horno, no está para bollos. No vaya ocurrir lo mismo que con Tarango quien desdichadamente fue designado jefe policíaco la tarde de aquel sábado 28 de noviembre del 2020 y al día siguiente no se presentó a trabajar sino hasta el lunes y conste que ya estaba la ciudad envuelta en llamas con un indiscriminado alud de muertes, pero el individuo se dio el lujo de tomarse el día de descanso, cuando no estaban las condiciones para que lo hiciera, y ahora mucho menos se encuentra la situación para darse el lujo de descansar desde antes de empezar con el compromiso como utópicamente él lo hizo… VOLVIENDO al tema de la terna, hay quienes no descartan que Ruiz Coronado podría ser involucrado al aparato de seguridad pública como inspector de policía tomando en cuenta que es un amplio conocedor de cuestiones operativas y para ello solo habría que recordar sus tiempos de Ministerio Público de la Federación en importantes municipios de la geografía sonorense por lo que sería gran acierto, aunado a que conoce bien la región, dado sus orígenes, así que sería estupendo. De Navarro Velarde lo vemos ciertamente más difícil porque es una pieza clave en la Academia de Policía, inclusive es considerado como un apéndice, gracias a su tesonera preparación tanto teórica como práctica y hace más falta en ese cargo, a fin de que continúe preparando a las nuevas generaciones de policías en ciernes que, tanta falta hacen al núcleo social para que trabajan por la paz del entorno enfrentando a todo tipo de catervas delincuenciales… ANTES DE DEJAR este contexto, resulta fundamental exponer que de ser elegido el Capitán de Navío, Claudio Cruz Hernández como Comisario de Policía, indudablemente que la primera faena a la que tendrá que enfrentarse será la depuración de las filas policiales, pero no lo hará solo, ya que parece eso está aquí un nutrido grupo de agentes federales que ya deben tener en capilla a varios presuntos delincuentes con uniforme y charola, incluyendo dos que tres oficiales y comandantes, así que el asunto se pondrá interesante porque además ya es más que necesario, una premisa para limpiar a la institución de esas sanguijuelas que durante la gestión de Cándido Tarango se sirvieron con la cuchara grande. Ellos creen que están ‘limpios’ y que será muy difícil que se les compruebe sus ominosas actividades, pero no se imaginan que lidiarán con verdaderos miuras de la investigación muy complicados de convencer con sus baladíes argumentos, así que la depuración del cuerpo policial deberá ser una tarea esencial si en verdad desean que termine la impunidad. Esto nos trae a la mente que todavía están en el seno policíaco más de tres o cuatro agentes que estuvieron en una narcofiesta celebrada en la colonia Marte R, Gómez, donde al llegar autoridades de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) hubo un corredero y hay policías que se apoderaron de armas y dinero, aunque algunos se vieron en la necesidad de regresarlos a punta de pistola. Incluso entre ellos, se encuentra quien se hace llamar asesor que disque de seguridad pública. Lo que pasa es que no tiene vergüenza, pero más delante les traeré esa historia completa de manera pormenorizada, esto, a petición de algunos veteranos de la institución que les hierve la sangre de impotencia derivado del cinismo de esos personajes que todavía buscan acomodo en la corporación… DONDE YA ES tiempo que también se ponga orden es en Tránsito Municipal, al tratarse de uno de los más infestados, por lo que urge meterle la “barredora” para comenzar con sustanciales cambios, ya que los llamados “azules” además de andar enredados quien sabe con quiénes a la hora de atender los choques trabajan en contubernio con ajustadores de aseguradoras para cambiar de choferes en ciertos accidentes y más si los causantes andan ebrios. Son soberbios y arrogantes como un tal José Manuel Arellano Alamilla, quien es muy altanero a más no poder y así como él hay muchos más que iremos delatando, a fin de que sean retirados del trato directo con la ciudadanía… PARA CONCLUIR el comandante de Policía de la Comisaría de Pueblo Yaqui, Alberto Báez Flores, siguen sumando detenidos, tras capturar la tarde de ayer a un presunto ladrón domiciliario. También le echó el guante a dos sujetos que se dedicaban a robar en una granja de mandarinas y eso habla bien de su desempeño, luego de que se le dio la oportunidad de asumir esa delicada misión. Quien de plano no agarra ni la hora es el villano de mujeres, Guillermo Medina Mendívil, ‘El Pareja’, quien en su momento alardeó que mientras estuviera Cándido Tarango como titular de la corporación sería intocable. De seguro que ahora ni ‘El Chapulín Colorado’ podrá ayudarlo, debido a que ya colgó los tenis. El resultado de su trabajo es completamente nulo al frente de la Policía Rural, así ya que es hora de que se emplee la grúa, comenta la misma tropa que no lo soporta por su irritante carácter, así como él existe otros muchos más, pero luego seguimos, Dios mediante. 

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