Estambul. 25 de enero de 2022.- Los equipos de rescate en Estambul y Atenas se esforzaban el martes para despejar las carreteras que quedaron paralizadas tras el paso de un frente frío que arrojó nevadas en gran parte de Turquía y Grecia, y dejó a innumerables personas y autos varados durante la noche con temperaturas bajo cero.
Las autopistas y carreteras de Estambul y sus alrededores quedaron paralizadas el lunes tras la tormenta que golpeó la ciudad de 16 millones de habitantes, que está a caballo entre Europa y Asia. En algunas zonas se acumularon más de 80 centímetros de nieve.
Los conductores varados o bien pasaron la noche en sus coches, o los dejaron atrás y regresaron a casa caminando o en los atestados metros y transportes públicos.
Los rescatistas trabajaron durante la noche para limpiar las carreteras y autopistas, pero los vehículos abandonados obstaculizaron su labor. El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, pidió a los conductores que regresen a sus autos para moverlos.
En Atenas, los operarios trabajaban para liberar al alrededor de 200 o 300 conductores que seguían atrapados en una importante autopista que cruza la capital, Atenas, y la conecta con el aeropuerto de la ciudad.
Igual que en Estambul, algunos conductores dejaron sus autos y volvieron caminando a sus casas. Otros entraron a una estación de tren cercana saltando las barreras de la carretera para llegar al andén tras pasar la noche dentro de los coches. Aunque el servicio de trenes estaba suspendido, un convoy fue hasta allí para recoger a quienes consiguieron llegar.
El ejército se movilizó durante la noche para entregar comida y agua a los atrapados y para ayudar a liberar al mayor número de gente posible.
El Centro de Coordinación de Desastres de Estambul, o AKOM, explicó que un sistema de bajas presiones islandés estaba detrás del frente frío y las precipitaciones que afectan a la mayor parte del país.
El ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, dijo que las nevadas en Estambul y en los alrededores continuarán hasta el jueves, y pidió a la población que no utilice el coche salvo que sea necesario. Muchos de los vehículos atrapados en la nieve no tenían neumáticos apropiados, señaló.
Las autoridades suspendieron los vuelos en el principal aeropuerto de Estambul — donde el peso de la nieve derribó el tejado de un almacén de mercancías el lunes — por seguridad. Pero Adil Karaismailoglu, el ministro de Transportes, dijo que pronto se reanudarán los vuelos de forma limitada. El segundo aeropuerto de la ciudad, Sabiha Gokcen, operaba con servicios limitados.
“No se mueve nada. Los quitanieves no pueden llegar siquiera a donde estamos”, dijo por teléfono a The Associated Press Ahmet Odabasi, de 40 años y una de las miles de personas que pasó la noche varado en una autopista al oeste de Estambul.
“Llevo atrapado aquí 12 horas. Tengo suerte de tener gasolina, comida y agua”, agregó el conductor, que se dirigía a Estambul desde la ciudad de Edirne, cerca de la frontera con Grecia.
En Grecia, las autoridades han pedido a la población que limite sus movimientos a los esenciales y que empleen cadenas en los desplazamientos por la ciudad, pero muchos residentes salieron a trabajar en la mañana cuando la nevada era más suave y quedaron atrapados en sus autos a medida que avanzaba el día. Algunos de los atascos habrían sido provocados por camiones que resbalaron y quedaron cruzados en la carretera, cortado el tránsito.
El mal tiempo dejó también inusuales nevadas en balnearios turísticos de la región suroccidental de Turquía, incluyendo Bodrum y Datca. El centro de la ciudad de Antalya, en la costa mediterránea del país, registró su primera nevada en 29 años, según la televisora privada NTV.
El director del AKOM, Selcuk Tutuncu, contó a la AP que “hay más de mil 500 vehículos y 7 mil efectivos trabajando sin descanso sobre el terreno”.