Tuvieron que pasar 16 años 2 meses y 24 días para que un presidente mexicano firmara un decreto que ordenara la segunda regularización de automóviles de procedencia extranjera.
La primera nacionalización de autos “chocolate” se ordenó en el controversial sexenio del presidente Vicente Fox Quesada, quien firmó el decreto un 22 de agosto de 2005, mismo día que apareció en el Diario Oficial de la Federación.
En aquella ocasión la orden presidencial llevó por nombre “Decreto por el que se establecen las condiciones para la importación definitiva de vehículos automotores usados”.
Y la verdad, esa regularización, tenía una buena intención y justificación.
“El precio de los automóviles usados en los Estados Unidos de América ha sido tradicionalmente más bajo que en nuestro país, por lo que el permitir la importación definitiva de dichos automóviles tendría como efecto bajar ligeramente el precio de los que se enajenen en México”, cita el quinto párrafo de aquel decreto presidencial.
Es importante precisar que Fox firmó el decreto en 2005 y la legalización inició hasta el 1 de enero de 2009, tres años después de que dejara el cargo presidencial y como herencia gubernamental a su sucesor, al también panista Felipe Calderón Hinojosa.
En la actualidad, Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto el pasado 16 de octubre de 2021 y con el primer minuto del 1 de febrero de 2022 entrará en efecto la regularización de autos “chuecos”.
Los beneficiados con el decreto de Fox fueron los propietarios de autos extranjeros de los modelos 2009 a 1999. La propuesta de AMLO es regularizar los vehículos de 1980 a 2017, serían 37 años de margen a importar.
Según las estadísticas de 2009, el decreto del expresidente Vicente Fox ingresaron 6 millones de coches desde Estados Unidos a México, un derroche millonario para propios y extraños.
Durante una gira por Chihuahua, López Obrador presentó en Ciudad Juárez el programa de regularización de autos usados de procedencia extranjera, que contempla la nacionalización de más de 2.2 millones de vehículos “chocolate” que circulan en los 7 estados de la frontera norte de México.
Se estima que en Sonora haya unos 350 mil vehículos de procedencia extranjera y la regularización traería estabilidad financiera a la entidad.
”Que (los recursos) sean invertidos en mejorar las calles de las ciudades, en tapar baches, que el recurso tenga ese propósito porque es una demanda sentida en las ciudades”, indicó el presidente mexicano.
Por separado, el diputado federal Manuel López Castillo informó que se hizo el cálculo de cuántas unidades hay de este tipo en el país, y el último dato que se tiene es que hay 15 millones de ellos.
Por lo que se acarrearían a las arcas nacionales más de 50 mil millones de pesos, en el periodo de febrero a julio, periodo al que se asignó esta regularización.
Si la justificación para legalizar autos por parte de Fox fue con el sentido social de bajar el precio de mercado en autos, la razón de AMLO es la seguridad:
“El incremento de los delitos en contra de la seguridad y patrimonio de las personas está vinculado, entre otros factores, con el uso de vehículos de procedencia extranjera que circulan de manera irregular en México y que existe una considerable cantidad de éstos en el territorio de las entidades federativas de la frontera norte, a saber Baja California, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas, así como en los estados de Baja California Sur, Durango, Michoacán de Ocampo y Nayarit, donde se focaliza el referido fenómeno”, argumenta el decreto de Andrés Manuel
Y no solo eso: “Es menester registrar y controlar la estancia y circulación en el país de todos los vehículos, permitiendo así su rastreabilidad como instrumento auxiliar de las actividades en materia de seguridad pública de los tres ámbitos de gobierno, en la prevención e investigación de los delitos del orden federal y del fuero común”.
De esta manera, el enderezar los vehículos chuecos se vuelve prioridad y orden presidencial en Baja California, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas, así como en los estados de Baja California Sur, Durango, Michoacán de Ocampo y Nayarit, donde se “focaliza”, el “fenómeno” de la violencia, enfatiza el decreto.
Obvio, no todo es color de rosa, la regularización contempla la importación de autos que en su serie inicie con número y aquellos que principien con letra serán excluidos.
Es decir, que no entrarán en el beneficio aquellos maquilados en Europa o Asia, lo que significaría que quedarían fuera del decreto unos 150 mil autos.
Esto garantiza la supervivencia y permanencia de las organizaciones afiliadoras, las conocidas “Pafas”.
Ya veremos como inicia y termina esto, por lo pronto los dejo y recuperamos la comunicación el próximo lunes, a través de este su espacio La Siguiente Pregunta.
¿Va a poder con este paquete el gobierno federal?