Las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural y de Economía, en coordinación con la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), pusieron en marcha el Instituto Mexicano de la Porcicultura (IMP), que tiene como objetivo promover la investigación científica y tecnológica y acercarla a los productores de pequeña y mediana escala.
En representación del titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga, indicó que el nuevo organismo es fundamental para promover una mayor estandarización de las normas sanitarias y las buenas prácticas pecuarias, en beneficio directo de los consumidores nacionales e internacionales.
Indicó que Opormex aglutina a más del 90 por ciento de los productores organizados del país, que operan con técnicas de clase mundial, lo que posibilitará acercar el conocimiento a los sectores productivos menos favorecidos.
Subrayó que Agricultura y los especialistas del Senasica serán socios activos de este esfuerzo del sector porcícola, con miras a potenciar la generación de cárnicos de cerdo, sanos, seguros e inocuos para los mexicanos y con ello avanzar en el objetivo de lograr la seguridad alimentaria.
El subsecretario de Industria y Comercio, Héctor Guerrero, destacó la importancia de esta industria en la generación de empleos para las familias mexicanas, sector detonador de inversión y que apoya la tarea de mantener la seguridad alimentaria del país.
Añadió que la actividad porcícola es una de las principales dentro de la estructura económica nacional y, debido a su aporte al valor agregado del sector agropecuario y la utilización eficiente de los recursos destinados a la ganadería, es una ejecución altamente dinámica y que contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) de alimentos y productos básicos en nuestro país.
Resaltó que, a pesar de los retos que implica la pandemia, en 2020, contrario a la disminución promedio de 1.7 por ciento que se presentó a nivel mundial, México registró un incremento en la producción de cárnicos, con un crecimiento de 2.4 por ciento respecto a la producción obtenida en 2019, al pasar de 23 millones de toneladas a 23.6 millones.