LAMENTABLEMENTE no se ha avanzado mucho en vigilancia y prevención del delito como se esperaba que sucediera, por el contrario, el fenómeno de la inseguridad está latente por donde se le vea y es crucial que autoridades de la Policía Preventiva trabajen con más ahínco y decisión para frenar la ola de atracos. Como los que sucedieron este fin de semana y se sumaron a los ocurridos en los días anteriores. El problema de la inestabilidad social es grave y en esa tesitura hay que considerarlo en su justa dimensión. Es importante que se privilegie de manera continua y permanente la vigilancia preventiva, pero, para ello es importante dotar de las mejores unidades policíacas a las diferentes demarcaciones si en realidad se busca obtener prolíficos resultados. Por ejemplo, resulta por demás cuestionable que el director operativo, Jesús Navarro Velarde, se dedique a perder el tiempo en una de las mejores patrullas como es la 295. Por ningún motivo debió haberla requisarla al sector comercial solo por capricho y comodidad. Hasta cuándo entenderán estas gentes que los cargos no son para disfrutar del confort sino para trabajar y poner el ejemplo de la manera más humilde y modesta que tiene que hacerlo. Eso sí, con una actitud reacia contra la delincuencia. Por supuesto que Navarro Velarde no le tocó ver trabajar al excomandante de la Policía Municipal y Judicial del Estado, don Jesús Estrada Medina y Marcos Esparza Lucio, su fiel escudero, en las unidades más austeras que había todavía en los noventa. En muchos años que nos tocó verlo trabajar, siempre lo hacía en unidades sin aire acondicionado y mucho menos con equipo de estéreo. Contrario a ello, se preocupaba porque sus “bravos” como él llamaba a la tropa trajeran las mejores patrullas, pero sin lujos. El mismo lo decía que los mandos policíacos que asumían elegantes posturas eran unos “perfumados” que no servían para nada. Incluso, en el caso de Navarro Velarde, su padre, el teniente de Tránsito Municipal ya jubilado, Jesús Navarro, era un policía y tránsito entregado completamente a su quehacer y hacía valer la autoridad que representaba y justicia en toda la extensión de la palabra, sin aires de adonis, por el contrario, en lo personal me tocó observarlo como defendía la camiseta y sobre todo era amigo de la tropa y por ello se ganó el respeto y reconocimiento no solo de sus compañeros sino de la misma sociedad y eso no se obtiene fácilmente y mucho menos en las aulas sino en la calle, por lo que debe ser imitado por Navarro Velarde porque tiene al maestro en casa. Indudablemente fue un servidor público que demostró con coraje como se hace valer la ley sin causar perjuicios ni a policías, muchos menos a tránsitos sino a quien infringía la ley. Antes prevalecía la hermandad y solidaridad en las filas. Volviendo con Estrada Medina, recuerdo que él mismo mandaba quitarles los aires acondicionados a las patrullas y exhortaba a los agentes a traer los vidrios abajo porque solo así podrían cumplir su trabajo con esmero y entrega. No hay que olvidar que la tarea de la Preventiva Municipal es disuadir la presencia del delincuente y evitar que cometan cualquier tipo de delito. Deplorablemente, hay quienes no lo han entendido así y aprovechan los cargos para poner a dos que tres agentes para que se dediquen de andar de “rápidos y furiosos” que, en realidad no es más que molestar a la ciudadanía para “bajarla” de diversas sumas de dinero. Las quejas al respecto nunca se terminan. Que no sean atendidas en la dirección de Asuntos Internos de la secretaria de Seguridad pública si es que la hay, esa es otra la historia… DESDE EL PASADO fin de semana se rumora que en estos días podrían desaparecer los encargados de sobrevigilancia y tal parece que van a recurrir a los mandos medios para que se encarguen de las guardias nocturnas como se hacía anteriormente, pero se estaría cometiendo un error, en virtud de que la tarea de sobrevigilancia ciertamente es una misión delicada que requiere especial atención por lo que es importante que no vayan a mover de sus cargos a los encargados de esa encomienda como son Armando Méndez Cruz, Ricardo Durán Lauterio y Abraham Omar Valenzuela Anguamea, debido a que han mostrado un buen desempeño porque más que mantener debidamente informados a sus mandos superiores son elementos que están preparados para afrontar cualquier situación de alto riesgo e incluso han participado en importantes operativos y detenciones, justamente por eso están capacitados para enfrentar singulares sucesos que no todo mando podría hacerlo. Ahí se requiere de gente preparada operativamente lo que no todos pudieran hacer, muchos porque son noveles mandos y no precisamente porque sean malos, pero Méndez Cruz, Durán Lauterio y Valenzuela Anguamea tienen los conocimientos necesarios para saber dirigir la corporación. Si se trata de una idea del director operativo, menos debe ser tomada en cuenta. Es importante que el Comisario de Policía, Capitán de Navío, Claudio Cruz Hernández, no se deje engañar por este personaje, debido a que anteriormente nunca había desempeñado un cargo operativo y eso dista mucha de lo que él pudiera decir y plantear, además de que no está el horno para bollos. No es momentos de experimentar ni de alquimias policiales. Insistimos que la inseguridad sigue siendo muy compleja y muestra de ello es que ya llegamos a 25 ejecuciones en el mes de febrero y por ello debe tenerse mucho cuidado… VAYA QUE causó escozor el solo saber que un bebé habría sido baleado en una colonia de la periferia. Por fortuna no ocurrió semejante barbaridad, pero algún perverso puso en jaque a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, quizás para medir la capacidad de reacción y la cual fue inmediata y es que está tan enrarecido el ambiente que se daba por hecho. En horas de la noche, joven residente de la colonia Eusebio Kino apareció torturado, maniatado, baleado y acuchillado en el lado norte de la 400 y Coahuila. Es hijo de un oficial de vialidad urbana quien por supuesto debe estar pasando momentos de angustia ante semejante acontecimiento. Eso es lo que nadie entiende y mucho menos comprende que, a pesar de que el entorno está blindado, delincuentes continúan haciendo de las suyas sin que hasta el momento caigan en manos de la justicia… POR RUMBOS de las calles 200 y París, la medianoche del sábado cayeron dos tipos que habían despojado de su motocicleta a un repartidor de comida rápida. Fueron interceptados por agentes de la Delegación Náinari al frente del comandante de ese sector, Roberto Carlos Catarino Hernández y se recuperó la liviana unidad. Ahora falta que el Ministerio Público los investigue en relación a otros hechos de similar naturaleza porque existen varios robos y despojos de motocicletas por lo que resulta importante que se averigüe en cuantos ilícitos más pudieran estar involucrados. Lo interesante es que ya están en manos de las autoridades investigadoras y estas deben hacer su trabajo. Bueno, al menos eso se espera… Luego seguimos, Dios mediante.