Migrantes y agentes de la Guardia Nacional se enfrentaron a las afueras de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, Chiapas, donde los extranjeros reclamaban atención para regularizar su estancia en México.
Los migrantes rompieron las vallas metálicas, lanzaron algunas a los elementos federales y se enfrascaron en el intercambio de proyectiles de todo tipo.
Los viajeros que no tienen papeles son detenidos en esta ciudad con el argumento que necesitan un permiso para continuar su paso por el país.
Sin embargo, el tiempo de los trámites se ha alargado de manera indeterminada, en el marco de una crisis migratoria que abarca a toda América del Norte y que tiene a México como paso obligado de los flujos.
Los migrantes exigen que se atiendan sus solicitudes y que se les permita el paso libre hasta la frontera de Estados Unidos, donde buscan establecerse para escapar de los contextos de violencia o crisis económica en sus lugares de origen.
El Instituto Nacional de Migración (INM) afirma que la manifestación fue por parte de “personas de origen cubano, haitiano y africano (que) se niegan a esperar su turno para regularizar su estancia”.