Miles de ucranianos tratan de abandonar su país hacia Rumanía, Eslovaquia o Hungría ante la invasión lanzada por Rusia. Varios países de la zona ya se han ofrecido ya a recibir a refugiados.
La agencia de refugiados de las Naciones Unidas ha advertido que la crisis de refugiados que huyen de Ucrania se está viendo agravada después de los ataques rusos y ha realizado un llamado a los países vecinos para que mantengan sus fronteras abiertas a las personas que buscan un refugio seguro.
En las carreteras de Kiev reina el caos y el pánico y se han formado atascos de gente que quiere abandonar la capital por temor a la inestabilidad y el posible avance de las tropas rusas, según han narrado a la agencia EFE varios testigos.
“La gente quiere irse al oeste, a ciudades donde no hay aeropuertos e instalaciones militares”, explica Olga, una funcionaria pública, que señala que actualmente es casi imposible abandonar la ciudad debido a la acumulación de los coches. Muchos tratan de refugiarse en las estaciones de metro por temor a los bombardeos mientras también se colapsan las gasolineras y los supermercados.