El ejército ruso recibió este sábado la orden de ampliar su ofensiva sobre Ucrania, a pesar de una creciente protesta internacional, afirmando que Kiev rechazó las negociaciones.
“Hoy, todas las unidades han recibido la orden de ampliar la ofensiva en todas las direcciones, de acuerdo con el plan de ataque”, indicó el ministerio de Defensa en un comunicado.
Previamente, Ucrania acusó a Rusia de querer llevar unas eventuales negociaciones para detener la guerra a un “callejón sin salida antes de que empiecen”, al afirmar falsamente que Kiev se niega a sentarse a la mesa para dialogar y poner condiciones a las conversaciones.
“Sus comentarios de que supuestamente nos negamos a negociar son solo parte de sus tácticas. Están tratando de llevar las negociaciones a un callejón sin salida incluso antes de que comiencen”, afirmó hoy el asesor del jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, MykhailoPodoliak.
El Kremlin afirmó horas antes que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó la víspera detener la ofensiva del Ejército ruso en Ucrania a la espera de una respuesta de Kiev sobre un proceso de negociación para detener la guerra, pero ordenó su reinicio tras acusar a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, de negarse al diálogo.
“Ayer, debido a la espera de las conversaciones con la dirigencia ucraniana, el comandante en jefe y presidente de Rusia ordenó detener el avance del grueso de las tropas”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.