Gilberto Ruiz Razo / El Tiempo
EL GRANDE.- Sin duda que, por sus números y grandes records a la ofensiva en el béisbol mexicano, Héctor Espino es considerado por muchos, y con mucha razón, el mejor bateador mexicano de todos los tiempos aunque hay que aclarar que Vinicio Castillo se cuece aparte por su actuación en MLB y eso hay que dejarlo muy claro.
JUSTICIA.- Por eso, al finalizar la carrera del apodado “Superman de Chihuahua”, en la temporada de invierno del año 1984-85, se le brindó, a manera de despedida, un reconocimiento en las plazas que componían en circuito y se dio cuando su equipo, Naranjeros las visitaba. Nada más justo para este slugger que fue conocido en varios países.
TAMBIÉN.- Otro homenaje para Héctor Espino, fue el retiro de su número 21, en todas las plazas por acuerdo de Liga, aunque no en todas se ve ese número. Sería, por supuesto, oportuno que la LaMP tomara cartas en el asunto y enviara un apercibimiento a las plazas para recordarles que están incumpliendo un acuerdo. Si nadie les dice….Usted entiende.
FALTA.- Si de esa forma se rindió un justo homenaje al mejor bateador, justo también sería que se hiciera otro tanto con el mejor serpentinero mexicano en números dentro del béisbol de este país. Sí, nos referimos ni más ni menos que al gran Vicente Romo que sus números hablan por sí solos. El que más triunfo tiene en LaMP, con 183. Se entiende lo de Fernando Valenzuela, también.
MÁS.- También el que más juegos ha iniciado con 365, más juegos completos con 173, más blanqueadas con 39, más entradas lanzadas en su carrera con 2966.2, más entradas lanzadas en una temporada con 218, más entradas consecutivas sin aceptar carrera limpia con 99.2, más blanqueadas en una temporada con seis, más ponches recetados de por vida con 2038, mejor PCLA de por vida con 2.38.
EN DOS.- El serpentinero que trabajó en el primer juego sin hit y sin carrera de este béisbol, combinado con Emilio Ferrer, además de ser el autor del primer juego perfecto de apenas tres, es dueño de muchos records, nombrados en el párrafo de arriba, entre otros, está siendo olvidado por los que deben homenajearlo por su trayectoria.
EN VIDA.- Y así como en vida galardonaron merecidamente a Héctor Espino, al nacido en Baja California Sur, radicado unos años en el puerto de Guaymas y de muchos años a la fecha fijó su residencia en Ciudad Obregón donde formó su familia, ha visto que retiraron su número en Culiacán y también en Ciudad Obregón, pero no en el resto de las plazas.
TAREA.- A sus casi 79 años de vida, qué bonito sería que los encargados de este circuito, se dieran la tarea de hacerle realidad a Romo Navarro, lo que tal vez es un sueño que guarda en sus adentros, aunque, obvio, jamás ha externado que sería algo muy bien recibido en él, su familia y los aficionados que vivieron sus hazañas hasta su retiro que fue en la temporada 1985-86.
TRAYECTORIA.- Después de colgar los spikes, Vicente ha trabajado muchos años como instructor de pitcheo. Es decir, largos años dedicado a transmitir sus grandes conocimientos adquiridos en su longeva carrera dentro del béisbol. Ha trabajado pasando sus conocimientos, en equipos como Venados, Yaquis, entre otros del circuito invernal.
ACTIVO.- El ex lanzador, quien es conocido desde sus inicios con el apodo de “Huevo”, sigue en actividad. Llevó, aproximadamente diez años trabajando en LNM en sucursal de Toros de Tijuana de LMB. Y ya cinco temporadas, con los actuales monarcas, Toros de la pelota de verano, y se apresta a salir, el miércoles de enfrente a Tijuana, a buscar ligar título. Suerte.
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