NUEVA YORK. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes la prohibición de las importaciones estadounidenses de petróleo y gas de Rusia por la invasión de Ucrania, intensificando una campaña de presión sobre Moscú en represalia por la invasión de Ucrania.
Durante una conferencia en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense dijo:
“Significa que el petróleo ruso no será aceptado en puertos de EU y el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin”.
Apuntó que han decidido adoptar esta prohibición, pese a que muchos de los aliados europeos no se encuentran en una posición de unirse a la medida. Destacó que su país produce mucho más crudo a nivel doméstico que la combinación de todos los países europeos.
Agregó, que Estados Unidos puede tomar este paso porque es un exportador neto de energía. No obstante, garantizó que están trabajando de cerca con Europa para desarrollar una estrategia más a largo plazo para reducir la dependencia de la energía rusa.
Las importaciones de EU del petróleo procedente de Rusia suponen cerca del 8 % del total, mientras que en el caso europeo es del 27 %, según datos oficiales citados por EFE.
Biden señaló que la actual crisis es un recordatorio de que Estados Unidos debe ser independiente en cuanto a energía, por lo que aseguró que esta decisión debe motivar a los estadounidenses a acelerar una transición hacia la energía más limpia.
Aseguró que los precios subirían aún más como resultado de la “guerra de Putin”, pero se comprometió a hacer todo lo posible para minimizar el impacto en el pueblo estadounidense. También advirtió a las compañías de gas de EU que no aprovechen la situación para participar en la especulación o el aumento de precios.
El presidente reconoció que “defender la democracia” ante la invasión rusa de Ucrania va a suponer “costos” para los estadounidenses, en referencia al notable aumento del precio del combustible registrado en los últimos días.