Por disposición del secretario de Seguridad Pública, Capitán de Navío, Claudio Cruz Hernández, la mañana de este miércoles fue removido todo el personal policiaco que estaba asignado en la Comisaría de Esperanza.
La remoción se da a raíz de que un agente preventivo fue agredido por militares, en hechos ocurridos a eso de las 19:30 horas del martes, en calles Niños Héroes entre Cuitláhuac y Tenochtitlán.
El incidente se produjo cuando seis militares a bordo de la unidad militar con número oficial 0860304 le cortaron la circulación a la tripulación de la patrulla 212 bloqueandoles el paso.
Después un oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional intentó bajar a los agentes policiacos de su unidad.
Después se hicieron de palabras y por órdenes superiores los policías no bajaron de la patrulla hasta llegará el director operativo, Jesús Navarro Velarde.
Momentos después llegaron otros elementos policiacos y al descender el agente José Trinidad Gil Salazar fue agredido a puñetazos en el rostro.
De esta forma, se generó una contienda callejera, mientras que militares apuntaban con sus armas de alto poder a los gendarmes.
Luego de esto, el Comisario de Policía junto con el director operativo arribaron a la Comandancia de Policía.
Fue en ese momento, cuando el policía golpeado advierte a Cruz Hernández que denunciaría lo sucedido ante el Ministerio Público de la Federación.
Y su respuesta fue que se cambiara a todos los policías destacados en Esperanza para evitar eventuales confrontaciones.
Por su parte, militares aseguran que los afectados fueron ellos, a la vez que indicaron que los policías constantemente los detienen bajo el pretexto de que andan ebrios.
Esto ha provocado que existan resentimientos entre ellos hacia los elementos policiacos.
Respecto al incidente del martes, indicaron que los primeros en ser encañonados fueron ellos por parte de agentes policiacos.
De estos hechos, se notificó al Ministerio Público de la Federación, mediante un Informe Policial Homologado que elaboró y remitió el policía lesionado.
Esta situación viene a enrarecer aún más el clima de inseguridad que prevalece en el municipio, donde las agresiones, ataques armados y ejecuciones siguen sin ser contenidas.