Las dos más grandes tragedias de este siglo son: La violencia y la pandemia.
Apenas han transcurrido 22 años de este Siglo 21 y sin duda, las ejecuciones y los muertos por coronavirus serán un punto de referencia para el tiempo por venir…
La violencia y la pandemia me ha arrancado a cuatro amigos en el mundo del periodismo, de junio de 2020 a marzo de 2022. Me refiero a Jorge Armenta (líder indiscutible de Grupo Medios ObSon), Ricardo López, fundador de InfoGuaymas; Julio Gutiérrez, del portal CoolTourArte, y Arturo Salcido, director de HermosilloTube, además de colaborador activo en Mil Noticias Mx.
Los cuatro, grandes amigos de este quien les escribe, apenas estaban en sus cuarentas. A plenitud todos, pero el fenómeno de la violencia y el maldito virus no hacen distingos de edad, género, nacionalidad o grados académicos.
Tengo que escribirlo -en honor a la verdad- que la noticia de sus muertes me provocó que algo al interior se esfumara, un leve desfallecimiento, una negativa a aceptarlo y la tristeza de no poderle dar un último adiós a esos amigos, hermanos de la vida.
Con mucha frecuencia se escucha que los amigos “son los hermanos que uno escoge” y me parece que es cierto.
A Jorge, Ricardo, Julio y Arturo los había escogido como amigos, como hermanos, en el indescifrable camino de la vida ¡Cuántas historias y anécdotas!
Relataré memorias del último al primero. A Arturo Salcido le conocí por allá de 2012, cuando colaboraba como asesor de medios para el Instituto de Transparencia de Sonora.
También trabajaba para Larsa Comunicaciones como reportero, siempre con una noticia interesante y con ángulo periodístico tan diferente como divertido.
¡Qué placer para los radioescuchas de aquellos años sintonizar los enlaces de Arturo con Coyito Rodríguez! ¡Podrían durar dos horas hablando y la química con la que entregaban la noticia era un manjar auditivo!
María del Socorro Rodríguez, abogada de profesión y periodista por convicción, tenía uno de los mejores espacios radiofónicos de aquella década y Arturo hacía gala de sus participaciones con esos chispeantes comentarios.
Arturo, como buen reportero y periodista anduvo de aquí para allá, en medios y oficinas de Comunicación Social, siempre con un buen talante y sumando amistades.
En las elecciones pasadas, este servidor y Arturo, montamos un programa audiovisual con transmisiones en vivo en Facebook. Se llamó Mil Comentarios por la Tarde. Desde esa plataforma platicamos y disertamos sobre las novedades electorales diarias.
Para la memoria siempre quedará esa sección del programa de nombre ¡Nivelazooooo de campaña! Ya imaginarán ustedes queridos lectores los comentarios que allí vertíamos. Los políticos no se ayudan solos y la inventiva colectiva es muy poderosa.
El genio argentino, Jorge Luis Borges, alguna vez pronunció: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído”.
Con esta frase genial me gusta parafrasearlo en el mundo periodístico: “Que otros presuman lo que han escrito o informado; yo presumo lo que me he divertido”.
¡Vaya que me divertí junto al buen Arturo! Hoy ya no está entre nosotros, por culpa del maldito covid, que lo separó de su cuerpo apenas el jueves 10 de marzo anterior, cuando solo contaba con 44 años de edad. Su familia debe estar orgullosa de él, por esas buenas historias que dejó a su paso.
Mis respetos y condolencias a su esposa Eva y a su pequeña hija, Eva Daydee. Todavía no me lo creo; Arturo se fue demasiado pronto y el mundo todavía no estaba listo para su partida ¡Buen viaje, amigo, hermano!
JULITO
El indecible virus también se llevó al otro plano a Julio Gutiérrez, director y fundador de CoolTourArte, con 48 años cumplidos. La noticia de su muerte casi fulminó a más de tres.
La mañana del domingo 27 de febrero fue funesta porque Julio, el autor de Historias de Autobús había nacido para el más allá.
Si alguno de nosotros se permite decir que una persona se merece todo por su forma de vivir. Tesonero, constante y disciplinado. Siempre lo encontrabas trabajando, no paraba un instante.
En la grabadora de audio traía -al menos- dos que tres exclusivas. No miento. Contaba con los teléfonos personales de varios artistas.
Julio era un “crack” de la noticia de espectáculos y cultural. Se mensajeaba con la artista Ana Bárbara y platicaba como cosa de nada con Jorge Ortiz de Pinedo.
A los artistas sonorenses que andaban en el pandero, casi a todos los conocía. Hacía unos días lo habían nombrado coordinador de Comunicación Social de la Universidad de Sonora, campus Caborca.
En aquella heroica ciudad que lo vio nacer, también falleció. Apreciado, Julio: Teníamos pendiente un reportaje del incendio de la guardería ABC. Acuérdate que un abogado se está llevando todo el dinero que el gobierno le ha entregado a los familiares de las víctimas. Ya lo escribiremos, amigo.
EL BELLO PUERTO
¡Qué hija de puta que es la vida! A Ricardo López le arrancaron la vida en el mismo día de su cumpleaños 47: El 22 de julio de 2021.
Fue ultimado a balazos en el estacionamiento de la Tienda Ley en Guaymas, por esos mismos que lo amenazaron a dejar su casa en el bello puerto sonorense.
Sí. Antes de julio, Ricardo, había denunciado acoso y amenazas de muerte, pero ninguna autoridad lo escuchó, mucho menos lo atendió.
Fue desplazado de Guaymas y vivió sus últimos días en su natal, Cajeme. Aquel día de su cumpleaños, Ricardo, “bajó” al Puerto desde Ciudad Obregón, para recibir una paga publicitaria de su portal y allí acabaron con él.
Por supuesto, que la fiscalía sonorense juró que resolvería el caso a la brevedad posible, pero eso no va a ocurrir porque el primer sospechoso de su ejecución, es el entonces comisario de seguridad porteña, Andrés Humberto Cano Ahuir. Hagan sus apuestas. La piola está muy “encuerdada” en este caso.
QUERIDO JEFE
No me puedo quitar el taladrante recuerdo de aquella tarde sábado cuando una llamada de un amigo me dijo que fuera al portal de Facebook, de Medios ObSon.
Se trataba de una transmisión en vivo, en una motocicleta a toda velocidad, en la que se anunciaba el ataque armado del director Jorge Armenta.
Poco se escuchaba la voz en ese “directo”, predominaban los sonidos de los cambios a toda velocidad, el viento rompiendo contra el teléfono celular que transmitía y los mensajes que paraban de llegarle al comunicador.
“Vamos a confirmarlo”, apenas y alcanzaba a decir. Los espectadores le imploraban que no cruzara en rojo los semáforos porque podría sufrir un accidente.
Nada lo detuvo. Mentiría si escribiera que éramos como 20 mil personas conectadas al En Vivo, éramos decenas de miles más. Jorge acaba de recibir sus últimos y sagrados alimentos cuando los agresores lo impactaron de muerte.
Aquel sábado 16 de mayo de 2020, algo dentro de mí se fue para no volver. El jefe máximo de esta casa editorial se había ido, se lo habían llevado.
Decenas de llamadas me confirmaban el hecho, me ofrecían condolencias, mientras yo apenas y articulaba palabras, balbuceaba monosílabos.
Dolió y caló hondo, tanto fuera como dentro en Medios ObSon. Una persona con la capacidad intelectual de Jorge siempre va a ser reconocida y admirada.
Chistes y comentarios con triple o cuádruple sentido. Mucha visión empresarial, pero sobre todo una gran persona.
Acá entre nos, todavía no supero aquel día ¿Qué fue lo que pasó? La fiscalía sonorense no quiere ni abrir el caso, ya sabrán lo complicado que es. Lo cierto es que acá seguimos honrando su memoria.
Lo escribo, pero jamás lo presumiría, por la muerte de estos cuatro grandes amigos he recibido condolencias de entre quienes me conocen. Así de cercana y fraternal era nuestra amistad.
Me despido con la letra de una canción de Alberto Cortés:
“Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo”.