El papa Francisco instó este domingo a parar “la matanza” en Ucrania tras haber condenado el ataque aéreo ruso contra una maternidad de la ciudad de Mariúpol, en el que murieron tres personas, entre ellos una niña, y 17 resultaron heridas.
“Hemos rezado por la Virgen María, esta semana la ciudad que lleva su nombre Mariúpol, se ha convertido una ciudad mártir de la guerra que está devastando Ucrania. Ante la barbaridad del asesinato, no existen razones estratégicas que la justifiquen. Hay que parar la agresión armada”, dijo el Papa tras rezar el ángelus de este domingo.
Este domingo las fuerzas militares rusas bombardearon una base militar ubicada en la región de Lviv, en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia y hasta ahora relativamente libre del conflicto.
Posteriormente trasladó su mensaje hasta su cuenta de Twitter: “Con dolor en el corazón, uno mi voz a la de la gente común, que implora el fin de la guerra. En el nombre de Dios, escuchen el grito de los que sufren… En el nombre de Dios, les pido: ¡detengan esta matanza! Oremos Juntos”, dijo