La pesca ilegal crece en México al grado de que se calcula que más del 50% de la producción pesquera tiene este origen, advirtió Renata Terrazas, directora de Oceana en México.
Afirmó que quienes se dedican a la pesca ilegal desplazan del mar y de los mercados a pescadores que pagan impuestos y respetan vedas. “Cuando las y los pescadores salen al mar se encuentran con un desierto al que no pueden sacarle el producto necesario para comer o pagarlas deudas por combustible y motores”.
No obstante, el panorama tan adverso, la directora de Oceana dijo que este problema tiene solución y no lo es mediante el incremento de la inspección y vigilancia en el mar con oficiales de Pesca o Marinos, exclusivamente.
Sino que tiene que venir de un uso inteligente de la tecnología y de acciones que funcionan en otros países. Advirtió Renata Terrazas, que este problema “ya comienza a acechar en los mercados internacionales y crea una imagen de México, donde parece que no nos importa”.