COMO SI SE TRATARA de un claro reto, la delincuencia sigue creciendo con sus hostilidades criminales en Villa Bonita y de pilón también en Esperanza, donde, la noche del lunes dieron muerte a un parroquiano por fuera de Bar “Bacatete”, ubicado a escasos metros de la comandancia de Policía de la Comisaría en cuestión, donde ahora las manda cantar el comandante, Roberto Valenzuela Jacobo. Y, donde por cierto, hacía bastante tiempo que no ocurría un asesinato en la cercana Villa, mientras que en Villa Bonita van en aumento para mayor preocupación del jefe de Policía de ese conurbado sector, Víctor Hugo Valdez Picos, quien sabe que el reto es que no haya más crímenes y la jornada por la paz debe ser permanente, por lo que tienen que trabajar a marchas forzadas para erradicar hasta donde sea posible los episodios de alto impacto y en consecuencia desalentar las ejecuciones que, por cierto, la noche del lunes se cometió otra más y una hora y media más tarde ocurrió otro asesinato en Esperanza. ¿Qué tienen que hacer para evitarlo?, sencillamente trabajar policías municipales, estatales, militares e infantes de la secretaría de la Marina en una sola fuerza. En la medida que implementen estrechas acciones de vigilancia habrán de reducirse las posibilidades de que haya más violencia y criminalidad. Indudablemente que aquí el factor decisivo es la vigilancia y prevención del delito y solo se logrará con patrullajes y mayor presencia en la vía pública en todos los rincones de la Ampliación Alameda, Villa Bonita y Alameda. Los filtros de revisión son primordiales, por lo que no deben desatender esa táctica, sino, por el contrario, habrá que fortalecerla con operaciones donde el factor sorpresa juegue un papel importante, esto, sin en verdad, buscan darle validez a los pronunciamientos de la secretaria de Seguridad Pública del Estado, María Dolores del Río Sánchez, quien nuevamente se reunió con habitantes de ese vasto sector para reiterar su compromiso de que están empeñados en la construcción de una añorada paz que, solo se vivió unos días. Por perseverancia y tesón del comandante de Villa Bonita no ha quedado, en virtud de que se le ha observado trabajar sin descanso desde que asumió ese desafío. Lo malo que es los militares y marinos no hacen lo mismo, cuando es la principal fuerza armada que debe mantenerse en la vía pública mediante constantes labores de reconocimiento y de inteligencia para ubicar las “madrigueras” que seguramente tienen células criminales, eso sí, bien encubiertas, pero, para dar con esos reductos tendrán que bajarse de sus vehículos artillados y recorrer palmo a palmo cada una de las arterias viales, tal y como lo hacen soldados del 85 Batallón de Infantería que mantienen constantes patrullajes a pie tierra en los alrededores de la calle Valle del Yaqui y Valle Colorado, en la colonia San Anselmo, lo que ha causado extrañeza entre las familias del sector, pero, apenas ellos saben sus tácticas y operaciones que realizan tanto de día como de noche, así que no les sorprenda que cualquier día de estos podrían dar mayúscula sorpresa por lo que habrá que estar muy al pendiente… QUÉ HA PASADO CON aquella promesa que se hizo en el sentido de que se atacaría la corrupción en las filas de Policía y Tránsito Municipal, principalmente en este último departamento, porque las cosas siguen iguales o peor, debido a que existen, y, hay que decir que no todos, quienes no pierden la oportunidad de proteger a conductores ebrios como sucedió en el choque volcamiento registrado en los primeros minutos del lunes anterior, en calles París y 200, donde la actitud y nerviosismo mostrado por los agentes Calixto Quintero y Edgar Alejandro Mendoza Soto, lo delató, cuando el comunicador y otros colegas fotografiaron a un hombre que prácticamente estaba “botado”, por el avanzado estado de embriaguez en que se hallaba. Se dijo que había sido el presunto responsable de ese accidente, pero los agentes en cuestión lo negaron ipso facto y dijeron que había sido detenido por una falta administrativa, lo cual no suena congruente, porque sí así hubiera sido porque no llamar a los agentes policíacos del sector para que habrían hecho cargo de ese hombre que estaba en completo estado embriaguez. Por supuesto que trataron de encubrirlo, aunque se sabe qué es negocio muy redituable para ellos, pero no se ponen a pensar que una persona en esas condiciones puede ocasionar una tragedia de impredecibles consecuencias… HAY QUE RESALTAR que aquí es importante que el mismo secretario de Seguridad Pública, Capitán de Navío, Claudio Cruz Hernández, ordene una investigación al respecto, pero con elementos transparentes y comprometidos con la verdad porque esto no puede seguir sucediendo. Que tan sencillo es mentir para los elementos que elaboran los Informes Policiales Homologados al asentar que se desconoce la identidad del conductor del vehículo causante del percance, en un obsesionado afán por protegerlo. Hay que ponerle lupa al asunto y no permitir que estos señores sean tan condescendientes con conductores ebrios, quienes a cambio les dan un peso o dos por “ayudarlos”, cuando la vida de cualquier ser humano no tiene precio. No se ponen a pensar que ellos también tienen familia y que el destino les puede hacer una mala jugada, donde el causante puede ser precisamente un conductor ebrio. Reflexionen, señores, y déjense de favorecer a esa gente inconsciente que, lamentablemente, no entienden hasta que no se ven envueltos en una tragedia. Hoy Tránsito Municipal tiene dos buenos elementos como titulares como son Manuel Gutiérrez Arredondo y Eliazar León Valenzuela, jefe y subjefe, respectivamente, de vialidad urbana. Son accesibles y tienen bastante capacidad en la materia. Creo que sería muy saludable regresar a Edgar Alejandro Mendoza Soto al departamento de barandilla y a Calixto Quintero, al gimnasio donde estaba como encargado, al fin que se dice que les fue muy bien en el área de transportes, asunto que tampoco se investigó, pese a que se señaló que estaban cobrando “piso” a transportistas locales y del Valle del Yaqui, ominosa acción que estuvieron realizando durante mucho tiempo. Cuando el jefe de la comuna advirtió que había informes y datos sobre actos indebidos de algunos agentes de Tránsito Municipal, se generó la esperanza de que actuaría contra ellos, pero todo quedó en una simple y llana promesa… ALGUIEN NOS LLAMÓ el lunes anterior para comentarnos que no se explica el hecho de que hayan nombrado como inspector de policía a Isaías Soria Galván, si estando como titular de la corporación el tristemente célebre, Capitán de Fragata de Marina, Cándido Tarango Velázquez, demandó al ayuntamiento por el pago de horas extras y días festivos en tiempos de pandemia. Lo anterior sucedió tres o cuatro meses antes de que concluyera la administración anterior. Lo que no sabemos es en que terminó se encuentra esa querella, pero, Tarango, removió a Soria Galván del Grupo de Investigaciones donde estaba comisionado y lo envió a la Delegación de Policía del ejido Quetchehueca para que allá solo trabajara ocho horas. En la demanda también está involucrado otro agente que de igual forma fue enviado a la Comisaría de la colonia Marte R. Gómez, por el mismo motivo. Lo que nadie se explica es que haya sido premiado de esa forma, cuando no es una persona de confianza, y se supone que esos puestos son precisamente para gente lealtad, pero sobre todo con verdadera convicción y mística de servicio. El asunto suena interesante por lo que tanto el munícipe como el Comisario de Policía deben tener cuidado de no hacerlo trabajar más de ocho horas y menos los días festivos porque también podrían ser demandados. Nada más falta que atrás de esa demanda haya estado Jesús Navarro Velarde, porque su etiqueta de traidor es enorme, si no pronto lo sabremos. No se preocupen que no llevamos prisa… PARA CERRAR les comentó que ayer en la tarde hubo intensa balacera en el ejido Vicente Guerrero “El Portón”, lo que provocó inusitado despliegue de fuerzas armadas, pero tal parece que él o los presuntos responsables de este estruendoso acontecimiento, lograron de momento evadir la acción de la justicia. El tiempo apremia y por ello hasta aquí la dejamos, pero luego seguimos, Dios mediante.