KIEV. Rusia se comprometió a una desescalada en torno a Kiev y otra ciudad de Ucrania, que ofreció adoptar el estatus de neutralidad, pero las potencias occidentales llamaron a no bajar la guardia hasta verificar que Moscú cumple con su palabra.
El anuncio ruso fue hecho tras una reunión de los negociadores en Estambul, Turquía, con el fin de buscar una salida a un conflicto que se inició con la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero y ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
El ministro ruso de Defensa, Alexánder Fomín, afirmó que “las negociaciones sobre un acuerdo de neutralidad y el estatuto no nuclear de Ucrania entran en una dimensión práctica” y que Rusia decidió reducir de manera “radical” su actividad militar en torno a Kiev, la capital del país, y Chernígov (norte).
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que vio señales “positivas” en las negociaciones de Estambul, pero aseguró que su país no reducirá sus “esfuerzos de defensa” ante la invasión rusa.
El Estado Mayor ucraniano advirtió en un comunicado que “la llamada retirada de tropas es probablemente una rotación de unidades individuales que busca confundir al comando militar” de Kiev.
Por su parte, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, denunció en una sesión del Consejo de Seguridad que las tropas ucranianas se adueñan de vehículos oficiales de la ONU para transportar armas y que incluso se ha detectado un coche en las inmediaciones del combate en la ciudad de Járkov.
“No podemos dejar de expresar nuestra preocupación por los casos en curso de incautación de vehículos con símbolos de la ONU por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, dijo el embajador ruso.
Asimismo, testigos habrían comprobado la presencia de un vehículo oficial de la ONU participando de las operaciones militares del ejército de Ucrania en la ciudad de Járkov, según recoge un comunicado de la misión rusa de la ONU.
“Conocemos casos en los que los radicales (ucranianos) utilizaron vehículos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)”, añadió e instó a la ONU y la OSCE a que “hagan una evaluación justa de tales hechos”.