Y vaya que han hecho bastante ruido las giras que realizaron diversos funcionarios públicos por el país en este fin de semana, en el afán doble propósito de promover la llamada en contrasentido “Revocación de Mandato”; así como en otra ruta de promoción, se acudió a realzar los atributos de candidatos a algunas gubernaturas, ante el arranque de las campañas en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.

Dichas giras no tuvieran nada de raro ni de especial, si no fuere porque algunos de los personajes que anduvieron en dichos periplos por diversas entidades del país, lo fueron del primer nivel, amén de que la Jefa de Gobierno y diversos Gobernadores, también hicieron lo propio.

De inicio, como característica especial, se tiene que algunos de los “promotores” aparte de ser funcionarios públicos, son de los ya destapados del establo presidencial, por lo que aparte de promover aquello, promueven en automático lo personal. Doble play, como dicen en el béisbol.

La Sheinbaum, la cual se dice puntera, acudió a los estados de  Aguascalientes y Durango a apoyar a los candidatos a gobernar esos lugares. En la primera de las entidades fue recibida por la ya candidata de Morena, Nora Ruvalcaba Gámez, la cual hizo énfasis del empoderamiento de las mujeres, sin dejar a un lado que en ese evento también estuvo la gobernadora de Colima Indira Vizcaíno. En Durango,  ya tuvo contacto y evento con Marina Vitela, escoltada por Mario Delgado.

Por otro lado, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, también hizo visita sabatina al estado de Veracruz, en donde flanqueada por el gobernador Cuitláhuac García, hizo arengas a favor de la revocación de mandato.

Pero el que anduvo por estas tierras, fue el Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández mismo que estuvo en la capital de Sonora, teniendo como acompañante al líder nacional de Morena, Mario Delgado y de anfitrión al gobernador del Estado, miembros de la clase política local y lógicamente, una muchedumbre amplia y bastante de ciudadanos morenistas que acudieron a nutrido evento para apoyar la conocida como “revocación de mandato”, aunque el proselitismo va enderezado -en forma obvia y expresa- en aras de la ratificación del bastón de mando del nativo de Macuspana. También lo acompañó el gobernador de Tabasco y sucesor, Carlos Manuel Merino.

Por ahí se vieron muchas caras conocidas, de entre secretarios, diputados (Gabriela Martínez, “Pollo” Castelo, Ernestina Castro, Margarita de Mariscal) delegados federales,   presidentes municipales ( Lamarque presente), etcétera, los cuales aplaudían vibrantes el discurso del   presidenciable ministro del interior, quien aludió a que le pidió permiso al presidente y que aunque éste le dijo se cuidara del INE, él le dijo que iba a promover la reforma eléctrica, pero a lo último mejor optó por apoyar el ejercicio de democracia participativa, que aunque en tiempos de veda y ante el remoto caso de ser separado de su cargo, dijo: “…es un honor que me corran por apoyar a López Obrador”.

Pues vaya que el secretario dio muestras de músculo político y de poner el lomo de frente a la autoridad electoral, pues no hay que olvidar que es de la gente de mayor confianza del presidente y éste ya lo subió a la pista de la carrera presidencial. Aparte de pagarle la peonada, pues “amor con amor se paga”, frase ya común entre el morenismo.

El licenciado López Hernández en el mismo día estuvo en el estado de Coahuila y al siguiente en Guanajuato, con la misma misión de la promoción del evento del 10 de abril venidero, pero lo que llamó profundamente la atención fue la presencia proselitista en Torreón del General Luis Rodríguez Bucio, encargado de la Guardia Nacional, pues desde hacía algunas décadas no se veía a militares como protagonistas en eventos de corte político-electoral.

“No estás sólo”, expresó con motivación el tabasqueño a favor de su paisano López Obrador, lo que demuestra su gratitud, por encima de cualesquier circunstancia política, electoral o social.

De todo lo antes expuesto, surgen varias lecturas.

¿Qué motiva a que varios actores políticos y funcionarios, tan tranquilamente hayan salido a promover la revocación de mandato, aun a pesar de la veda prevista por el artículo 35 constitucional y establecida por el árbitro electoral desde el 4 de febrero?

¿No hay temor a la sanción y sus consecuencias?

¿Acaso hay un desconocimiento de facto hacia la autoridad electoral?

Es muy posible que ante el anuncio del presidente en torno a la reforma electoral y a la cirugía mayor que promete para después de la jornada del domingo sobre el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, muchos de los funcionarios promotores vean un debilitamiento político tanto del organismo constitucional autónomo, como del Tribunal Constitucional especializado.

En efecto, con el solo anuncio sí se da un “gancho al hígado” sobre dichas instituciones, más sin embargo no olvidemos que existe todo un andamiaje constitucional sobre la materia electoral para poder ser transformada, esto es, se ocuparía de la mayoría calificada –la que no tiene Morena- para la reforma al articulado de la Carta Magna, relacionados a democracia, INE y Tribunal, amén de que este último pertenece a un poder diverso, que quien sabe si vaya a ser defendido por el ministro Zaldívar, que a veces da muestras de valentía y otras veces de entreguismo. Los puntos de la reforma son varios, entre ellos la elección vía voto popular de consejeros y magistrados, así como la centralización de la actividad, entre otros.

Pues así las cosas y vaya que la república está en juego, pues pocas veces se ha visto al brazo político del presidente operando con bastante energía, pero además con acompañamiento de hombres de botas, camuflaje y pájaros de acero. Ya están una cascada de denuncias por las situaciones vividas este fin de semana y las cosas pintan para estar al filo de la butaca. En entrevista banquetera de los medios –en entre de semana- el secretario del interior, poco o nada quiso decir de lo ocurrido.

Aquella posición de interlocutor válido ante las demás fuerzas políticas pasa por el momento más difícil, lo que incidirá sin lugar a dudas en el devenir de las reformas que vienen.

Solo esperemos que Don Adán, en la recolecta de frutas, no haya pepenado la prohibida, pues en el pecado pudiera llevar la penitencia, ya que ante el desbordado apoyo al paisano y amigo asumió –valientemente- sus riesgos y no vaya a ser que más adelante también se le pida otro sacrificio. En La Mañanera del lunes, ya un indicio se advirtió: se dejó entrever un mensaje que dejaría, en apariencia,  solos en la pista al canciller y a la jefa de gobierno.

Los días por venir, de la buena o de la mala, pero harán historia…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *