Con esto, de la proximidad de la consulta para la revocación de mandato, ha sido más evidente la crispación entre el presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, y la Cuarta Transformación con el INE, porque no cesan las acciones de unos pegándole a los otros y viceversa, lo cual deja una estela de rencor y venganzas, que seguramente al final del día no le harán bien a nadie. Y esto de la consigna de AMO y la 4T en contra del INE que dirige LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, no es nada nuevo, porque si las cosas iban tensas ya, la situación se agravó cuando el organismo electoral les tumbó la candidatura de FÉLIX SALGADO MACEDONIO en Guerrero. Desde entonces han sucedido una serie de hechos que muestran una evidente discordancia entre ambas partes. Pero le decíamos al principio que en los últimos días las cosas se han empeorado con eso de la consulta de revocación de mandato. Y más caliente se puso el terreno por los actos ocurridos el pasado fin de semana, donde el secretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, encabezó eventos multitudinarios acompañado del dirigente de Morena, MARIO DELGADO CARRILLO y del comandante de la Guardia Nacional, LUIS RODRÍGUEZ BUCIO, cuyas críticas en las redes sociales y de parte de la oposición se vinieron en cascada, por dos conceptos fundamentales: El primero, que según el INE, los funcionarios públicos y los partidos políticos tienen prohibido promover la revocación de mandato. Y el segundo, que, durante ambas giras proselitistas a Hermosillo, Sonora y Torreón, Coahuila, se hizo usó un avión de la Guardia Nacional para los traslados de funcionarios federales, legisladores y dirigentes partidistas. A raíz de lo anterior ayer informó el INE que impuso medidas cautelares al secretario de Gobernación por promover la revocación, aunque cuando los medios de comunicación capitalinos cuestionaron al funcionario al respecto, se hizo como que la virgen le hablaba porque primero respondió que él no hacía ninguna campaña, pero cuando los reporteros le refirieron que ahí estaban los videos, dijo que no los había visto, mostrando una evidente falsedad de su parte, cuando muchos mexicanos llegamos a pensar que era un hombre serio, con firmeza y sin titubeos. En la información emitida por el INE, se lee que además del titular de Segob, fueron 10 funcionarios federales más, a los que se les dictaron esas medidas cautelares para prohibirles promover la revocación de mandato del presidente AMLO. Sin embargo, es evidente que tanto el secretario de Segob, como la mayoría de funcionarios federales y el propio presidente AMLO se pasan por el arco del triunfo las medidas que dicta el INE y hasta se mofan de ellas, porque don Augusto en Hermosillo, dijo que los del INE ya se van y los veremos pasar por enfrente con la cola entre las patas. Aunque si se aplicara la ley, otro es el que iba a salir con la cola entre las patas. Y como ejemplo le recordamos que, en el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO, al entonces director general de CONAGUA, DAVID KORENFELD FEDERMAN, se le ocurrió irse a pasear un fin de semana en un helicóptero oficial y tras dar cuenta de ello las redes sociales, otro día el copetón exesposo de la Gaviota, le cortó la cabeza como funcionario. Y hoy vemos que don Augusto, se paseó muy a gusto en el avión de la GN y no pasó nada. Sigue trabajando más fortalecido que nunca. Pero sí es evidente que en este sexenio se han volado la barda con eso de pisotear descaradamente la Constitución y no pasa nada. Aquí lo importante, para quienes violan la ley, como también lo hizo el Fiscal General de la República, ALEJANDRO GERTZ MANERO, es contar con la bendición de AMLO y la 4T, no ocupan más. Y la segunda estocada que ayer les pegó el INE a los morenos, es que le dio palo a la organización denominada “Que siga la Democracia”, que pretendía instalar por su cuenta más casillas para que la gente alcance a votar por la revocación, porque habremos de recordar que el INE solo instalará 57 mil casillas, o sea prácticamente la tercera parte de las 160 mil que se instalaron en la última elección federal. Sin embargo, Córdova Vianello argumentó que se notaba el dolo en la 4T, porque, por un lado, le recortaron el presupuesto y por el otro le exigían que pusiera todas las casillas completas, metiéndolo en un callejón sin salida, porque habremos de saber que se especula que la 4T pretende que el INE quede mal en esto de la consulta, para acusarlo de inservible y votar para desaparecerlo, aunque hay quienes dicen que el fin no es desaparecerlo, sino que se vayan los actuales consejeros y poner otros a modo de la 4T, que vendría siendo prácticamente lo mismo, porque AMLO tendría el dominio total del órgano electoral, dando al traste con la democracia. Y algo muy importante que se nos olvidaba decirle que hay matemáticos que han sacado cuentas de que en las 10 horas de votación (de 8:00 AM a 6:00 PM) con las 57 mil casillas, por más que le busquen, no alcanza el tiempo para que voten los 37.6 millones de electores que se ocupan, para que la consulta sea vinculante. Y cheque los siguientes números: En caso de que cada minuto votara un elector en todas las 57 mil casillas, solo alcanzarían a votar 34.2 millones de electores. Tomando en cuenta que cada hora tiene 60 minutos y si son 10 horas estamos hablando de 600 minutos bien utilizados que, multiplicados por las 57 mil casillas, nos da el total de 34.2 millones. Y tomando en cuenta que es muy difícil para que cada minuto vote alguien sin perder el tiempo, se torna prácticamente imposible que esta consulta sea vinculante. Pero todavía más, hay analistas que sacan otras cuentas, no menos interesantes. Dicen que si AMLO en esta votación logra 10 millones de votos sería una vergüenza, porque estaría casi al punto del ridículo que hizo en la pasada consulta para enjuiciar a los expresidentes, donde de los 37.6 millones de votos que ocupaba para que fuera vinculante, solo logró 8 millones. Es evidente que en aquella ocasión descuidaron el changarro y lo dejaron al “hay se va”, sin embargo, esta vez sí se pusieron las pilas y han trabajado duro, fuera de la ley, pero duro. Entonces dicen que si logra más de 20 millones se entendería que lo apoyaron solo los beneficiarios de los programas sociales y si logra 30 millones, quedaría claro que ya no votaron a su favor los 33 millones que lo llevaron a la presidencia en el 2018. Pero insisten los analistas en que será imposible lograr los 37.6 millones de votos, por el bajo número de casillas y el tiempo que no alcanzará.