Ante los brotes de influenza aviar (IA) de alta patogenicidad que se han presentado en Estados Unidos y más de 30 países de Europa, el Gobierno de México ha fortalecido su sistema de vigilancia epidemiológica e inspección zoosanitaria para disminuir el riesgo de introducción y dispersión de la enfermedad por el territorio nacional, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Actualmente, el Senasica reconoce 11 estados del país como zonas libres de la enfermedad: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas y Yucatán, mientras que las entidades restantes se encuentran en fase de escasa prevalencia.
Resaltó que las acciones preventivas que aplica el Senasica han permitido que la producción avícola nacional no se haya visto comprometida a la fecha, por lo cual fluyen con normalidad las operaciones de comercio internacional y abasto nacional de carne de ave y huevo, relevantes para los consumidores mexicanos.
Desde el 8 de febrero, cuando se dio a conocer el primer brote de IA en una granja de Indiana, Estados Unidos, el Senasica ha estado en comunicación permanente con el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de ese país (APHIS-USDA) para tomar las medidas precautorias necesarias, como la restricción del ingreso de productos de las localidades afectadas.
La medida se ha extendido a los condados de 24 estados de esa nación, que hasta el momento han reportado la enfermedad, indicó la dependencia federal.
Asimismo, dijo, Senasica ha establecido criterios de zonificación, con el objetivo de que la proveeduría de cárnicos de ave del país vecino provenga solo de regiones sin presencia de la enfermedad.
Los productos que cruzan la frontera vienen en camiones para garantizar la trazabilidad del embarque hasta su arribo a los establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF), en donde los productos reciben tratamiento térmico con el fin de evitar cualquier posibilidad de presencia del virus.
La Dirección General de Salud Animal del Senasica precisó que el análisis de riesgo para la IA es diferente al que se hace para enfermedades como la peste porcina africana (PPA) y la fiebre aftosa, ya que las aves no se alimentan con desperdicios de alimentos crudos, lo cual representa uno de los principales métodos de propagación de las enfermedades.