Un petrolero, que transportaba 750 toneladas de gasóleo y se dirigía de Egipto a Malta, naufragó el sábado en el golfo de Gabes, en la costa sudeste de Túnez, provocando una importante movilización para evitar una marea negra.
El barco se hundió esta mañana en aguas territoriales tunecinas. Por el momento, no hay fuga”, aseguró un portavoz del tribunal de Gabes.
Según el portavoz, Mohamed Karray, “una comisión de reducción de desastres se reunirá en las próximas horas para decidir qué medidas adoptar”.
La ministra de Medio Ambiente, Leila Chikhaoui, está “de camino a Gabes para evaluar la situación tras el naufragio del buque ‘Xelo’ y para tomar las decisiones preventivas necesarias en coordinación con las autoridades regionales”, indicó el ministerio en un comunicado.