A UNA SEMANA de haber tomado posesión como nueva comandante del Sector Comercial, ayer en la tarde, un individuo con arma de fuego le dio la bienvenida a Ingrid Miosoty Cruz Villa, al asaltar Joyería Alfa, situada en el primer cuadro de la ciudad, sobre la calle Chihuahua. En cuestión de minutos, se apoderó de un lote de alhajas valuadas en ochenta mil pesos y conste que no es la primera joyería que recibe la indeseable visita de los ladrones. También ya le tocó en dos ocasiones a otro negocio de similar ramo que se localiza por la Galeana entre Chihuahua y callejón Costa Rica, donde se han llevado jugosas cantidades de dinero, igualmente en joyas, pero aquí parece que personal de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) ya tiene informes respecto a los probables implicados. Ingrid Miosoty, es una buena policía investigadora, por lo que tendrá que coordinarse con el comandante del Grupo de Investigaciones de la Policía Municipal, Israel Martínez Domínguez, para trabajar en el esclarecimiento de este atraco con la identificación y captura del maleante que, hizo de las suyas la tarde de ayer. Para nadie es un secreto que, en algunos casos, los ladrones y sus cómplices funden el oro para no dejar rastros de sus pillerías, aunque se han presentado casos en que la policía da pronto con ellos y no tienen oportunidad de procesar las piezas de joyería robadas. Bueno fuera que así sucediera en este asunto. Todo es cuestión que el grupo investigador se ponga a indagar denodadamente para dar con el hampón a quien se atribuye esta delictiva acción. De cualquier forma, la comandante Villa Cruz, tendrá que esforzarse en las tareas de vigilancia y prevención del delito para que no vuelva a ocurrir otro episodio de igual naturaleza. No hay que olvidar que el anterior comandante de ese sector, Ángel Rodolfo Chávez Serna, mantuvo a raya a los amantes de lo ajeno y los boquetazos que venían ocurriendo en zapaterías y tiendas de ropa, se volvieron cosa del pasado. Hay que reconocer que no es una tarea nada sencilla el mantener en ceros la incidencia delictiva y más en un sector tan complicado como lo es el comercial. Sin embargo, el sostener constante presencia en ciertos puntos disuade el vaivén de los ladrones que aprovechan el fin de semana menos pensado para asestar jugosos golpes, de ahí que es fundamental saber manejar al personal durante las veinticuatro horas del día, así que se espera que pronto ese mozalbete de ayer sea alcanzado por el brazo de la justicia… LA VERDAD que nos sorprendió la noticia que se dio a conocer a nivel nacional en el noticiero de Denise Maerker, al figurar Ciudad Obregón como la segunda localidad del país con mayor percepción de inseguridad, entre la ciudadanía con un 94.1 por ciento y no es precisamente por culpa de los medios de comunicación sino de una triste realidad que se agudizó a partir de la administración pasada, cuando al estar al frente de la secretaria de Seguridad Pública, el capitán de fragata, Cándido Tarango Velázquez, cuántas veces pidió votos de confianza a la comunidad para mejorar la seguridad, sin embargo, nunca hizo realidad las innumerables promesas que planteaba en sus frecuentes encuentros con reporteros de palacio. Contrario a ello, el trienio cerró con mil 518 muertes, de las cuales casi 850 se consumaron en los 408 días de estadía del mando militar que estuvo al frente de la SSPM, y es que resulta complejo callar los acontecimientos de alto impacto, debido a que, en muchas de las ocasiones es la propia población la que se encarga de informar vía inbox a los medios lo que está ocurriendo en sus colonias o barrios. De verdad, que es lamentable que hayamos alcanzado ese nivel de percepción, aunque ahora hay que reconocer lo que expone el alcalde, Carlos Javier Lamarque Cano, de que, si bien es cierto es que actualmente las estadísticas mantienen notable disminución, se tendrá que considerar que, en su momento la percepción habrá de dar un giro favorable, porque también se ha hecho referencia de ello. Hasta ayer 20 de abril tenemos un registro de 17 muertes violentas, cuando en el mismo mes, pero del 2021, ya andamos arriba de las treinta ejecuciones de las 58 con que concluyó el cuarto mes del año pasado. Las cifras son claras e inobjetables, en el sentido de que se está avanzando en el decrecimiento de hechos criminales y no ha sido nada sencillo, pero lo importante es que ahora si tenemos un progreso real en el mejoramiento de la seguridad, aun y cuando todavía existen muchos padres de familias que no tienen la voluntad de involucrarse en esta lucha por mejorar las condiciones de tranquilidad, por lo que resulta necesario trabajar en programas sociales y de prevención enfocados de manera muy especial, tanto con padres como madres de familia, ya que es primordial que estén enterados donde están sus hijos después de las ocho de la noche y quiénes son sus amistades. Bueno fuera que el responsable de la seguridad pública, capitán de navío, Claudio Cruz Hernández, se acercara a dialogar con ellos en el ánimo de concientizarlos sobre las graves connotaciones que acarrean el no estar pendientes de sus hijos y más en la etapa de la adolescencia… NO VAMOS A IR muy lejos, la madrugada del martes de enfrente, elementos de la Policía Municipal del Sector 15, a cargo del comandante, Daniel Navarro Salas, capturaron a un menor de 13 años que, en complicidad con otro sujeto mucho más grande que él, pretendían despojar de una motocicleta a madre e hijo en calles Jacinto López, antes 300 y Ramón Guzmán y para ello traían un trozo de madera con el que agredían a sus víctimas para obligarlas a ceder a sus delictivas pretensiones. Esta vez, golpearon a la señora, pero ni aun así lograron su objetivo, ya que fueron perseguidos por agentes preventivos hasta el fraccionamiento Posada del Sol, donde debajo de un vehículo fue detenido el menor, casi un niño, mientras que el otro huyó por entre bardas y techos. Se conoció que este par de “joyitas” ya tenían tiempo dedicados al despojo de motocicletas. ¿Estarían enterados sus padres de los pasos en que andaba su querubín? Aquí es precisamente donde debe aparece la figura paternal y maternal, pero casi estoy seguro que no sabían de las andanzas de sus vástagos y eso también es inseguridad, por lo que se debe trabajar mucho en el tema, ya que no es primer caso de un menor de semejante edad involucrado en delitos graves, así que algo se tiene que hacer al respecto… CAMBIANDO DE latitud, donde también es necesario que el comandante de las Delegaciones Poniente, Náinari y Yucuhimari, Roberto Carlos Catarino Hernández Morales, ponga a trabajar a sus mejores agentes es en el sector de la Sahuaripa de la Guerrero a la Náinari y de la avenida Guerrero a la Calzada Ostumuri incluyendo el área del discóbolo, ya que no cesan los robos de carros en el que parece ser el epicentro de los ladrones de carros. No hace mucho tiempo comentaba el tema y debido a que no han cesado las desapariciones de unidades automotrices, se hace necesario que se ponga singular énfasis para frenar a ladrones de autos, que tienen años operando en ese mismo sector y extrañamente nunca se ha detenido a nadie implicado en esas actividades, así que es hora de que los avezados policías, Paolo Gutiérrez Corral y Rafael Omar García, le pongan ojos al asunto. Todo estriba en que se afanen y seguro estoy que los resultados no se harán esperar… Luego seguimos, Dios mediante.