Martín Alberto Mendoza / MO

Acusado de violencia familiar, maltrato infantil y explotación de menor, un sujeto fue detenido la tarde de este domingo, en calles 200 y Otancahui, dónde traía vendiendo dulces a un niño de 7 años, después de que le dio una golpiza a su madre para que lo hicieran.

El infame sujeto que al notar la presencia de los agentes policiacos intentó huir a toda carrera, fue detenido por elementos del Sector Dos, poco después de las 15:00 horas.

Se trata de Edgar Eduardo M. L., de 27 años, mismo que traía una mochila con golosinas de las que abastecía al pequeño.

Su compañera sentimental fue quien denunció al abusivo vividor.

Dijo que en horas de la mañana de este domingo se levantó con su pareja y empezaron a discutir, debido a que el sujeto quería mandar a vender dulces a la calle al menor Jesús Eduardo R. V., de 7 años, quien no es su hijo genético.

Al negarse fue agredida a puñetazos por Edgar Eduardo, hiriéndola en el rostro y diversas partes del cuerpo en presencia del pequeño.

Luego de la golpiza recibida Jazmín Guadalupe, accedió a acudir a vencer dulces con su niño, esto, a fin de que Edgar Eduardo dejara de golpearla.

Tras relatar lo anterior a elementos de la Policía Municipal encabezados por el comandante, Roberto Carlos Catarino Hernández Morales, procedieron al arresto del tipo.

Cabe señalar que en la acción también intervino el comandante del Grupo de Investigaciones de la Policía Municipal, Israel Martínez Domínguez.

Se encargó de asegurar al niño que vendía dulces sobre la calle 200 exponiéndose a ser atropellado por algún vehículo, mientras el supuesto explotador estaba muy tranquilo en la banqueta.

Fue el comandante Roberto Carlos Catarino, quien se hizo cargo de detener al sujeto que trató de huir a toda carrera, pero metros adelante fue alcanzado y detenido.

Se le sometió a rigurosa revisión corporal, pero no se le encontró nada anormal.

Fue llevado a la Jefatura de Policía Preventiva con apoyo del ex comandante de la Comisaría de Esperanza, Roberto Valenzuela Jacobo.

El médico de guardia se encargó de certificarlo y tras elaborarse el Informe Policial Homologado, se le remitió al Ministerio Público del Fuero Común.

Junto con trece dulces de los llamados banquillos de fresa y once mazapanes, que el tipo esperara que vendiera el menor, sin tener la más mínima conciencia al riesgo a que lo exponía en peligroso crucero y a las elevadas temperaturas que ya se dejan sentir en la región.

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