La colaboración entre instituciones y organismos de investigación ha contribuido en los últimos años a mejorar la producción mundial de granos, en beneficio de miles de agricultores y de la seguridad alimentaria de los países, destacaron autoridades e investigadores durante la ceremonia de Reconocimiento Internacional Norman E. Borlaug y homenaje póstumo al Dr. Sanjaya Rajaram, Premio Mundial de Alimentación 2014.
En el encuentro, celebrado en la Estación Experimental del CIMMYT Metepec, Estado de México, se informó que este sitio llevará el nombre del Dr. Rajaram para rendir tributo y honrar su memoria, como el científico que más ha contribuido a la seguridad alimentaria, convirtiéndose en enemigo del hambre en el mundo.
El investigador nacido en India y nacionalizado mexicano dejó dos legados importantes: el desarrollo del trigo que alimentó al mundo durante décadas y su contribución en la creación del centro de investigación más importante de México, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
El organismo internacional entregó el reconocimiento Norman E. Borlaug a los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, por su promoción de la seguridad alimentaria e inclusión social en México y América Latina.
El canciller mexicano agradeció el reconocimiento -que fue entregado por el director general del Centro, Bram Govaerts- y reafirmó su compromiso de “trabajar en el ámbito internacional como lo hemos hecho, pero ahora tendremos que trabajar más, con mayor intensidad”.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que la contribución de Sanjaya Rajaram significó el desarrollo de 480 variedades de trigo de alto rendimiento y capacidad de adaptación, sembradas en 51 países, que han permitido a los productores de todo el mundo cosechar más de 200 millones de toneladas.
Precisó que las variedades derivadas de la investigación del CIMMYT y el Centro Internacional de Investigación Agrícola en las Zonas Áridas (ICARDA) se siembran hoy día en más de 100 millones de hectáreas y generan beneficios económicos estimados en tres mil 800 millones de dólares anualmente.
A lo largo de esta administración, dijo, hemos diseñado, ejecutado y afinado, a través de la colaboración entre Agricultura y el CIMMYT, estrategias de desarrollo sostenible con un enfoque sistémico que facilita la participación de los productores en cadenas de valor más integradas y eficientes tanto en México como en otros países.