En Baja California, los padres de un menor recién nacido acusaron que médicos le cortaron la oreja al bebé al practicarle una cesárea a su madre con las lámparas de tres teléfonos celulares, ya que el quirófano no tenía energía eléctrica.
Los hechos quedaron grabados por los propios médicos de la Clínica Internacional de Especialidades de la capital del estado y fue relatado por los padres en una carta escrita en primera persona por su hijo Julián Adriel.
“No debieron operar a mi mamá sin luz, no debieron cortarme mi orejita”, se lee al final del documento de una cuartilla. Sonia Martínez ingresó al hospital el pasado 6 de junio a las 11:00 horas y las 12:40 se fue la luz.
Pese a estar anestesiada pero consciente, le suplicó al doctor responsable, David Santoyo, que no la sometida a la cesárea.
“No me quiero operar así, sin luz, tengo mucho miedo. No me quiero morir”, dijo al médico. Sin embargo, el doctor David Santoyo le respondió que la operaría con apoyo de su teléfono móvil.
Además, salió del quirófano para decirle a su esposo que el quirófano estaba iluminado pues en el hospital tenían una subestación de energía eléctrica para abastecerse.
Pero nunca lo dejaron pasar a ver el alumbramiento de su hijo Julián Adriel, como previamente lo habían acordado. El doctor se fue antes de concluir la cesárea y otro terminó suturando a Sonia, fue cuando le cortaron la oreja izquierda al bebé.