Ismael Zambada Imperial, alias el Mayito Gordo, fue sentenciado a nueve años de prisión por el juez Danna Sabraw, de la Corte Federal del distrito sur de California, tras una audiencia celebrada durante la mañana.
Zambada Imperial fue extraditado en diciembre del 2019 a California, siguiendo una orden solicitada por el Departamento de Justicia estadunidense.
En abril de 2021, se declaró culpable de importar y distribuir metanfetamina, cocaína y mariguana a Estados Unidos, aunque en el acuerdo de culpabilidad le restaron los cargos de codirigir una empresa criminal y lavado de dinero.
Al Mayito Gordo se le tomará como crédito desde noviembre del 2014, cuando fue capturado en Culiacán, Sinaloa, por elementos de la Secretaría de Marina (Semar), por ello, sólo le restaría un año de sentencia.
Continuará su reclusión en el Centro de Detención Metropolitano de San Diego y no se aclaró si sería trasladado a otra prisión para cumplir el resto del tiempo acordado. La acusación señala que el Mayito Gordo, o El Buen Chico, conspiró para transportar la droga y luego lavar y transferir las ganancias hacia México “en beneficio de los miembros del Cartel de Sinaloa y asociados”.
En la misma acusación aparecen Ismael Zambada Sicairos, alias Mayito Flaco, e Iván Archibaldo Guzmán Salazar, el hijo de El Chapo Guzmán, ambos prófugos de la justicia en ambos países. Conocido por ostentar en redes sociales su vida como narcojunior, Zambada Imperial es el tercer hijo de El Mayo Zambada, que enfrenta un proceso en los Estados Unidos.
El primero de sus hijos fue Vicente Zambada Niebla, detenido en México en el 2009 y extraditado un año después a Illinois, donde se halla su acusación. El Vicentillo fue sentenciado en mayo del 2019 a 15 años de cárcel, que se cumplirían en el 2024.
Sin embargo, según documentos oficiales, él ya no se encuentra bajo la custodia del sistema de prisiones de los Estados Unidos por lo que probablemente, en su calidad de testigo protegido, ya se encuentre en libertad.
Le siguió Serafín Zambada Ortiz, alias Sera, detenido en noviembre del 2013 cuando intentaba cruzar a pie hacia Estados Unidos por el puente internacional de Nogales. Él fue condenado a cinco años y medio de cárcel y el 11 de septiembre del 2018 abandonó la prisión para regresar a México.
En su acusación sólo existía un cargo de conspiración para importar metanfetamina y cocaína.
En la declaratoria de culpabilidad del Mayito Gordo —cuyas audiencias se pospusieron todo el 2020 debido a la gravedad que adquirió la pandemia del covid-19 en California— aceptó que entre 2005 y 2014 era miembro del Cartel de Sinaloa, donde adquirió cierto liderazgo y conspiró con otros para transportar y distribuir grandes cantidades de sustancias controladas, incluyendo cocaína, heroína y marihuana que eran importadas de México a los Estados Unidos.