A un mes del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, Chihuahua, la Compañía de Jesús en México advirtió que prevalece la impunidad por el hecho y nuevamente exigió justicia.
Señaló que, dada la ausencia de Estado en la región, es indispensable que continúen presentes de forma provisional las fuerzas federales, con los protocolos adecuados para interactuar con culturas indígenas y bajo el respeto irrestricto de los derechos humano.
Indicó que esta medida debe de mantenerse hasta que se reconstruyan las condiciones de paz en las comunidades de la Tarahumara.
“La memoria de nuestros queridos Joaquín y Javier, de las demás víctimas de Cerocahui, y de tantos dolientes que en México no reciben la misma atención, nos llaman a no consentir la impunidad y a trabajar por la reconstrucción del tejido social”, indicó.
la comunidad jesuita denunció el asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar así como el guía de turistas, Pedro Palma.
De acuerdo con medios locales, los sacerdotes jesuitas habrían sido asesinados luego de intentar defender al guía de turistas quien estaba siendo agredido por hombres armados.
La comunidad jesuita llamó, el 25 de junio, a un diálogo nacional para detener el “río de sangre” que corre en el país, e hizo un llamado para revisar la estrategia de seguridad pública.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que no habrá cambios en la estrategia de seguridad.