El joven de 23 años denuncia a policías de León; asegura fue confundido con un delincuente y ahora no puede trabajar tras la presunta represión policiaca.
Fabián perdió su riñón derecho y lo atribuye a una golpiza que le propinaron cinco policías de León, Guanajuato.
“A puros golpes me lo partieron a la mitad y ya me estaba desfalleciendo en la camioneta cuando a los policías no les importaba para nada. Me tallaban y me pegaban con las macanas en el mismo lugar donde me habían pegado”; relata.
Fabián cuenta que todo sucedió en El Retiro, una colonia ubicada al noreste del centro de León, donde a bordo de su bicicleta se encontró con policías municipales que le marcaron el alto; no obstante, dijo no pudo detenerse a causa de falta de frenos en su bici.
En una pendiente empedrada, el joven cayó y ahí supuestamente llegaron los policías a pegarle. Fabián relata que quiso correr para su casa pero ya no lo dejaron; incluso, afirma que un policía se burló de él por intentar escapar.
El joven fue llevado de emergencia al hospital, donde finalmente, le extirparon su riñón derecho.
Médicos le dijeron que ya no podrá trabajar en las obras de construcción y que no puede cargar cosas pesadas; precisamente con ese trabajo mantenía a su familia.
“Quiero que le ayuden a él para una pensión de por vida, porque él ya no va a estar bien con un riñón”; es la petición de Erika Torres, la mamá de Fabián.
Por su parte, Mario Bravo, el Secretario de Seguridad en León, declaró que si hay una denuncia penal y una responsabilidad, el Ministerio Público va a determinar el proceso penal y tomarán cartas en el asunto.
“Los policías se confundieron, pensaron que yo era un maleante, ellos fueron los que se confundieron; yo ni en cuenta, venía de la tienda hacia mi casa”; concluyó Fabián Hernández, presunta víctima de represión policiaca en la ciudad de León, Guanajuato.