PARÍS. Más de 1,000 bomberos luchan contra un incendio forestal “monstruoso” en el suroeste de Francia, que ya ha destruido casi 7,000 hectáreas de bosque, informaron las autoridades.
El incendio cerca de la ciudad de Burdeos destruyó varias casas y obligó a 10,000 residentes a huir.
“Es un ogro, es un monstruo”, dijo el presidente de la federación de bomberos de Francia, Grégory Allione, a la radio local RTL.
Los fuertes vientos y las altas temperaturas están dificultando la operación de extinción del incendio.
El presidente Emmanuel Macron dijo que Austria, Alemania, Grecia, Polonia y Rumania enviaron o enviarán ayuda para combatir el incendio. “¡La solidaridad europea está en marcha!”, tuiteó.
Francia y otros países europeos han registrado una ola de incendios forestales mortales durante este verano boreal, provocada por temperaturas récord y sequías en todo el continente.
Unas 1,700 muertes se produjeron en Portugal y España debido al calor, advirtió la Organización Mundial de la Salud.
El enorme incendio forestal que afecta al suroeste de Francia ha estado ardiendo durante dos días cerca de la comuna de Landiras, unos 30 kilómetros al sureste de Burdeos (departamento de Gironda).
Bomberos de otras regiones de Francia tuvieron que viajar a la zona de forma urgente para apoyar la operación en curso.
A ellos se suman aviones especializados que han estado arrojando agua y retardante de llamas.
Antes de ser evacuados, algunos de los residentes tuvieron que resguardarse en los techos de sus casas mientras las llamas se acercaban rápidamente, informaron medios locales.
Belin-Béliet es ahora un pueblo fantasma ya que sus 2,000 habitantes tuvieron que huir el miércoles, según difundió BFMTV.