JÁRKOV. Al menos 11 personas han muerto y otras 35 han resultado heridas como consecuencia de los bombardeos rusos sobre la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, y cuya capital es la segunda ciudad del país.
Nueve de los fallecidos se produjeron dentro de la capital y otros dos en la ciudad de Krasnohrad, informó Oleh Syniehubov, jefe de la Administración Militar regional, que confirmó que tres de los fallecidos son niños.
“La noche pasada fue una de las más trágicas para la provincia de Járkov desde el inicio de la guerra,” escribió Synegubov en su cuenta de Telegram y agregó que “los terroristas rusos atacaron de nuevo zonas residenciales pacíficas”.
Según fuentes de las autoridades regionales, un misil ruso, probablemente de tipo “Iskander“, impactó en un edificio de tres plantas en el distrito de Saltiv y lo destruyó por completo. Siete personas murieron bajo los escombros y 17 resultaron heridas, entre ellas un niño de 11 años.
Por otro lado, otro misil alcanzó un edificio de cuatro pisos en el distrito de Slobid, dijo Synegubov, que señaló que las labores de rescate todavía continúan, pero que por el momento dos personas han muerto y 18 han resultado heridas, entre ellas dos niños.
El jefe de la administración militar agregó que sobre las cuatro de la mañana se registró además otro ataque contra la ciudad de Krasnograd, a unos 100 kilómetros al sur de Járkov.
En dicho ataque resultaron dañados una decena de edificios y murieron dos civiles, mientras que otros dos resultaron heridos, señaló Synegubov.
Oleh Syniehubo añadió que los intentos del enemigo por tomar posiciones ucranianas han sido hasta ahora inútiles y han terminado en retiradas, por lo que Rusia se centra ahora en bombardear a las fuerzas ucranianas con artillería y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes.