Al menos ocho migrantes fueron encontrados muertos en el río Bravo después de que decenas de ellos intentaron cruzar de México a Texas cerca de la ciudad de Eagle Pass, informaron autoridades este viernes.
Los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés) y de México, hicieron el descubrimiento el jueves mientras respondían al reporte de que un gran grupo de personas cruzaba el río.
Las fuertes lluvias de los últimos días habían provocado corrientes particularmente rápidas. Los funcionarios estadounidenses recuperaron seis cuerpos, mientras que los equipos mexicanos recuperaron otros dos, según un comunicado de la CBP.
La agencia dijo que las autoridades de EU rescataron a otras 37 personas del río y detuvieron a 16 más, mientras que las mexicanas tomaron bajo custodia a 39 migrantes. Los funcionarios de ambos lados de la frontera continúan buscando a cualquier posible víctima, dijo la CBP.
La CBP no dijo de qué país o países eran los migrantes y no proporcionó ninguna información adicional sobre el rescate o la búsqueda. Las agencias locales de Texas que estuvieron involucradas no respondieron por el momento a solicitudes de información adicional.
El sector Del Rio de la Patrulla Fronteriza, que incluye a Eagle Pass, se está convirtiendo rápidamente en el corredor más concurrido para los cruces ilegales. El sector podría superar pronto a Rio Grande Valley, de Texas, que ha sido el centro de atención durante la última década.
El sector, que se extiende 395 kilómetros a lo largo del río Bravo, ha sido especialmente peligroso porque las corrientes del río pueden ser engañosamente rápidas y cambiar de súbito. Cruzar el río puede ser un reto incluso para los buenos nadadores.
En un comunicado de prensa el mes pasado, la CBP dijo que había descubierto los cuerpos de más de 200 migrantes muertos en el sector desde octubre hasta julio.
Los estudios realizados por la Organización Internacional para las Migraciones y otras entidades apuntan a un aumento de las víctimas mortales a medida que el número de intentos de cruce se ha disparado. En las últimas tres décadas, miles de personas han muerto intentando entrar en Estados Unidos por la frontera sur, a menudo por deshidratación o ahogamiento.
En junio, 53 migrantes fueron encontrados muertos o moribundos en un tractocamión en una carretera secundaria de San Antonio.