Al menos 21 personas murieron y múltiples viviendas quedaron “gravemente dañadas” tras el sismo de magnitud 6.6 que sacudió el suroeste de China este lunes, según las autoridades locales y la prensa estatal.
El temblor se registró a las 12:52 (hora local) en la región montañosa de Sichuan, indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La profundidad del sismo se estimó a 10 km y su epicentro se situó a 39 km del cantón de Luding, informó la televisión pública china CCTV.
En un video difundido por la agencia de noticias oficial Xinhua se veían lámparas colgadas balancearse y trozos de edificios en el suelo. También rocas que bloqueaban una carretera.
El temblor se sintió en varias ciudades de la provincia, entre ellas la capital regional Chengdu, a unos 200 kilómetros del epicentro y que cuenta con 21 millones de habitantes, actualmente confinados debido a un brote de covid-19.
La ciudad de Ya’an informó de 14 muertos en su cantón rural de Shimian, cercano al epicentro, según la televisión pública CCTV.
Estas víctimas de suman a los siete muertos anunciados horas antes por la prefectura vecina de Garze, que administra el cantón de Luding. Por el momento, en total se registraron 21 fallecidos.
“Viviendas resultaron gravemente dañadas” y las líneas telefónicas quedaron interrumpidas en algunos lugares, agregó.
El temblor fue “relativamente fuerte“, dijo a la AFP una vecina de Chengdu, llamada Chen, que no quiso dar su nombre completo.
“Algunos de mis vecinos de la planta baja dijeron que lo habían notado muy claramente“, añadió.
Como Chengdu está actualmente bajo confinamiento, “la gente no está autorizada a salir de sus complejos residenciales, y muchos se precipitaron a los patios” de las viviendas, agregó.