Con un polémico final de carrera Checo Pérez finalizó en el segundo lugar del Gran Premio de Japón después de un evento marcado por lluvia y la polémica por la sanción a Charles Leclerc.
Checo Pérez volvió a jugar a favor de Max Verstappen y Red Bull al robar los puntos a Ferrari y entregarle la corona a un Max Verstappen que dominó de inicio a fin la carrera y que necesitó un nuevo impulso de Checo para alzarse campeón mundial.
Un accidentado inicio en Suzuka con Checo Pérez de buena forma superando a Carlos Sainz en la recta principal y estableciéndose en la tercera posición.
La lluvia provocó un caos en la pista con Carlos Sainz estampado contra el muro, Sebastian Vettel cruzado en pista después de un toque con Fernando Alonso y Alex Albon fuera de pista.
Todo esto provocó la aparición de las banderas amarillas en pista y para la vuelta tres salieron las banderas rojas y con esto todos los bólidos fueron a boxes para una larga espera y con los las esperanzas para regresar a la actividad.
Después de más dos horas los comisarios decidieron reiniciar la carrera con un reinicio en movimiento con un cronómetro que marcaba 45 minutos por correrse.