CAUSÓ EXTRAÑEZA, que ayer no hubo ningún pronunciamiento de parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), respecto al violento episodio que se vivió en las primeras horas del domingo, luego de que fue dejado un cadáver descuartizado en calle Otancahui y avenida Guerrero, en la colonia, Infonavit Yucuhimari. Esta vez, no llegó la clásica promesa de que investigarán los hechos, como regularmente lo anuncia la vocería de la fiscalía estatal. Por el contrario, hubo un absoluto silencio lo que denota que la justicia en Sonora sigue siendo muy selectiva. Es decir, en palabras más o menos, indagan lo que les conviene por lo que continúan dando pena ajena… AHORA BIEN, qué se puede esperar de la titular de la FGJE, Claudia Indira Contreras Córdova, quien de plano nada tiene que hacer en esa institución. Lo bueno es que ya se encuentra en la mira de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por la desaparición de 23 personas, motivos por los que tendrá que ser llamada a comparecer al Congreso del Estado por el ombudsman sonorense, Luis Fernando Rentería Barragán, para que responda a las quince recomendaciones que expidió ese organismo, en el mes de septiembre. Aunque al principio, Contreras Córdova, se mostró muy renuente a aceptar las resoluciones emitidas por el organismo, cuya tarea primordial consiste en ser el principal vigilante de que las autoridades no persistan en su afán de seguir vulnerando los derechos de las víctimas y en contraparte seguir perpetuando el silencio oficial. Resulta oportuno evitar que se concrete la creación de otra fiscalía como pretende hacerlo la controvertida fiscal, con el rebatible argumento de investigar y perseguir el delito de las desapariciones que, al final no son más que estériles dualidades, cuando no se requiere y tampoco serviría de nada que se hiciera un registro de víctimas desaparecidas, debido a que no haya qué hacer con la infinidad de denuncias de personas desaparecidas, quienes nunca son buscadas. Y, así como que no tiene sentido la formación de esa pretendida fiscalía. Resulta incongruente tanto rollo. Evidentemente que se trata de inútiles ideas para salir de los aprietos en que se encuentra, cuando lo más sano es que renuncie al cargo y ya estando fuera de la FGJE responda al fallo de la CEDH y en caso de no hacerlo podría ser denunciada penal o administrativamente, aunque, siempre y cuando se mantenga en el cargo que impropiamente detenta, por lo que habrá que esperar a ver qué sucede al paso de los inciertos días… VOLVIENDO A Cajeme, el tema de la criminalidad se mantiene muy elevado sin que por el momento ninguna corporación e institución armada muestre los tamaños suficientes para al menos tratar de contener los constantes ataques armados que en la semana que acaba de concluir vivió que es un contento por parte de grupos criminales, que parecieran contar con la complicidad de las instituciones policiales, particularmente. Hasta la madrugada de ayer, se habían cometido 47 crímenes, uno menos que en septiembre, lo que indica que el espectro de la inseguridad no ha disminuido por el contrario se mantiene con profusa presencia avanzando en sectores donde parecía que prevalecía la paz como en la colonia Ampliación Alameda, lo que debe traer muy preocupado al comandante de zona conurbada, Víctor Hugo Valdez Picos, quien no esconde su aflicción cuando resuenan las metralletas sobre todo por la calle de la muerte como es la Kalahari entre Industriales y Mombaza, donde esta semana hubo dos o tres balaceras. Por fortuna, las balas no alcanzaron a nadie, donde el miedo y no la psicosis ha tomado carta de residencia desde hace mucho tiempo, sin embargo, en los últimos días se ha dado un grave retroceso y ahí es donde surge lo agobiante como sucedió la tarde de ayer con individuos baleados en distintos puntos de la localidad; uno en Villa California y el otro en la Municipio Libre y así difícilmente se puede presumir que hay tranquilidad… TAL Y COMO se previó aquí, la mañana del sábado llegó personal de la 4ta Zona Militar con sede en la capital del Estado para hacer el aseguramiento de una granada de fragmentación que fue arrojada en el exterior de una vivienda de la colonia Urbi Villa del Rey, después de que la fachada fue tiroteada por enésima ocasión. Por supuesto que los vecinos de esa área se mantuvieron con el Jesús en la boca de que no fuera a estallar, debido a que son artefactos explosivos muy sensibles que con cualquier golpe pueden detonar y sobrevienen consecuencias impredecibles por lo que fue necesario que se estableciera vigilancia necesaria para evitar sorpresas. Que lamentable resulta que cada vez crece ese tipo de acontecimientos sin que policías, militares y marinos, logren dar con los responsables de estos sucesos. Es digno comentarse que en otras demarcaciones podría existir la esperanza de que en el momento menos esperado pudiera darse alguna detención porque se cuenta con policías de vocación, pero no en la Delegación Poniente, donde el encargado, Juan de Dios Gastélum Acuña, seguro estoy que desconoce lo que implica ser un policía de convicción y mística de servicio, pero, insistimos no tiene la culpa el indio sino los compadres, Jesús y Ángel. Que desgracia para los habitantes de ese contorno urbano… PASADO MAÑANA miércoles se cumplirán cuatro años de la muerte de dos agentes de la Policía Municipal por la calle 200 entre Otancahui y París, frente al centro comercial Soriana Bellavista. Fueron masacrados a bordo de un vehículo sedán, marca Chrysler. Quienes perdieron la vida fueron Gabriela García Salazar y Adán Vega Cruces. Ambos se encontraban activos en distintos departamentos de la secretaria de Seguridad Pública. Por supuesto que las pesquisas de ese asunto al igual que el de otros casos de policías ultimados duerme el sueño de los justos. Indudablemente que son asuntos que quedan para la posteridad con las actuales autoridades investigadoras que se han mostrado muy selectivas a la hora de hacer las averiguaciones previas. Son muchos los que recuerdan ese episodio que en su momento cimbró la ciudad, debido a que el ataque contra los hoy fallecidos comenzó desde de las afueras del Hospital General. Hoy, a cuatro años todos ha quedado en el olvido, gracias al decepcionante desempeño de los elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC). Ni hablar. Algún día tiene que cambiar esto. Cabe decir que en ese entonces el titular de la SSPM, era el licenciado e ingeniero, Francisco Cano Castro, a quien estamos seguros que no le quedaron ganas de volver a esa dependencia… MUCHO SE HA insistido en que elementos de Tránsito Municipal que encabeza, Manuel de Jesús Gutiérrez Arredondo, con apoyo de personal de la secretaria de la Marina, monte sorpresivos y aleatorios puntos de revisión para detectar a aquellas motocicletas que cuentan con reporte de robo y que en la mayoría de los casos son utilizadas por gatilleros de la delincuencia e individuos que se dedican a asaltar diversos giros comerciales. No se trata de darle un matiz recaudatorio sino preventivo para disminuir hasta donde sea posible la comisión de esos delitos. Es apremiante que se ponga en marcha una acción de esa naturaleza como una medida para combatir a los facinerosos, así que a darle y sin mucha demora… Luego seguimos, Dios mediante.