El pasado 19 de noviembre, se celebró el Día Internacional del Hombre, una fecha establecida desde 1999 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reconocer las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad, comunidad, familia, matrimonio, cuidado de niños y el medio ambiente, además, centrarse en la salud y el bienestar social, emocional, físico y espiritual. Sin embargo, su fecha pasó desapercibida.
Asimismo, este día pretende promover modelos masculinos positivos (no machistas, patriarcales o violentas) que también les afecta y visibilizar los retos y problemas que se enfrentan los hombres de todo el mundo.
De acuerdo a información publicada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en América los hombres viven en promedio, entre cinco y siete años menos que las mujeres, y las principales causas de mortalidad son las enfermedades no transmisibles, las de trasmisión sexual como VIH/SIDA, accidentes de tráfico, suicidios, lesiones, violencia y padecimientos cardiovasculares. Estas causas se relacionan con el género, la cultura, los derechos humanos, entre otros.