SEMERU. Las autoridades de Indonesia evacuaron el domingo a cerca de 2 mil personas y decretaron la alerta máxima después de que el volcán del Monte Semeru, en la isla de Java, entrara en erupción como hace exactamente un año.
El Centro de Vulcanología y Mitigación de Desastres Geológicos (PVMBG) de Indonesia advirtió en la noche que el volcán seguía “en fase de erupción” y que “la actividad” seguía siendo “muy elevada”.
Unas horas antes, la agencia había elevado “al nivel cuatro” el alerta del Monte Semeru y su portavoz, Hendra Gunawan, había precisado a la cadena de televisión Kompas TV que la población estaba “en peligro”.
Según los servicios de rescate, mil 979 personas de seis pueblos fueron evacuadas y trasladadas a 11 refugios.
Los habitantes de los pueblos colindantes al monte huyeron antes de que llegara una enorme nube de cenizas.
Las autoridades locales hicieron sonar la alarma con tambores de bambú y el cielo se oscureció como si fuera medianoche, con una lluvia monzónica que se mezclaba con ceniza, según un reportero de AFP en el lugar.
Los servicios de rescate informaron de “avalanchas ardientes”, causadas por bloques de lava que se desprendieron de la cumbre durante la erupción y fluyeron hacia la base del volcán.
De momento no hay ninguna víctima, pero las autoridades aconsejaron a los habitantes que se mantuvieran a una distancia mínima de ocho kilómetros del cráter del volcán.
También pidieron evitar una zona de 13 km de largo situada al lado de un río en el sureste del monte Semeru, hacia la cual se dirigía una nube de cenizas volcánicas.
El Monte Semeru, en el este de Java, es el punto más alto de la isla con 3.676 metros de altura.
NUBE DE CENIZAS
“Estaba oscuro y llovía. La lluvia no solo era agua, sino que tenía cenizas volcánicas. Era como lodo”, contó un periodista de AFP en Lumajang, donde está el volcán.
“No hubo ni ruido ni temblores, pero de repente aparecieron nubes calientes”, añadió.
El grupo de socorristas local Irannala Rescue envió a la AFP videos en los cuales se ve a una enorme nube elevarse encima del cráter hasta esconder el sol. En otras imágenes, se ve a pueblos colindantes recubiertos de ceniza.
Las autoridades abrieron centros de acogida para los desplazados y distribuyeron mascarillas a los habitantes para protegerlos de la contaminación y de las cenizas.