ROMA. El papa Francisco pidió este domingo el fin de la violencia en Perú y la apertura de un proceso de diálogo en el país, que vive violentas protestas desde la destitución del expresidente Pedro Castillo.
“Oremos por Perú, para que cese la violencia en el país y se inicie el camino del diálogo para superar la crisis política y social que afecta a la población”, dijo el pontífice en su alocución antes de iniciar la oración pública del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano.
La represión de las manifestaciones que exigen la liberación de Castillo y la celebración de elecciones inmediatas ha dejado una veintena de muertos, según la Defensoría del Pueblo,
El país andino está sumido en una crisis desde que el parlamento destituyó a Castillo, un maestro rural de izquierda y de origen humilde, después de que anunciara el 7 de diciembre el cierre del Parlamento, la intervención de los poderes públicos y su intención de gobernar por decreto.
El exmandatario, de 53 años, fue detenido cuando intentaba llegar a la embajada de México para pedir asilo, después de ser destituido por el Congreso.
La justicia decidió que permanecerá preso 18 meses, hasta junio de 2024, para ser investigado por rebelión.
Dina Boluarte, que hasta entonces se desempeñaba como vicepresidenta, asume desde entonces la jefatura del Estado y aseguró en un primer momento que gobernaría hasta el final de su mandato en julio de 2026.
Pero una ola de protestas le obligó a dar marcha atrás y la llevaron a proponer adelantar la fecha de las elecciones primero a abril de 2024 y luego a diciembre de 2023.
Para tratar de contenerlas, el nuevo gobierno declaró el estado de emergencia nacional.
En su oración del Ángelus, el papa también mencionó su preocupación por el bloqueo de una ruta vital para el suministro del disputado enclave de Nagorno-Karabaj, cuyo control de disputan Armenia y Azerbaiyán desde hace más de 30 años.