Después de que el animal no despertara tras ser anestesiado, el dueño del zoológico privado donde permanecía tomó su cadáver y lo trasladó hasta el centro de Santiago, para dejarlo en uno de los accesos del palacio presidencial de La Moneda.
“¿Por qué estamos protestando? Porque nos hicieron matar a un animal. Nos hicieron manchar nuestras manos con sangre de nuestros animalitos solo para leer el chip”, relató a medios locales César Chanampa, dueño del zoológico de la ciudad de Los Ángeles.
La imagen del animal muerto se expandió rápidamente por las redes sociales y despertó la curiosidad de cientos de personas que a esa hora transitaban por el centro de la capital chilena.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ordenó el jueves anestesiar al animal para poder proceder a leer el chip o dispositivo de almacenamiento de información y así identificar al león y confirmar que el zoológico tenía su tenencia en regla.
Según Chanampa, el zoológico advirtió al SAG sobre el peligro del procedimiento y el riesgo de muerte para ese animal, de 14 años: “No era necesario anestesiar al león”, afirmó.
En un comunicado, el Servicio Agrícola y Ganadero explicó por su parte que el proceso de sedación “es requerido para llevar a cabo un proceso de revisión seguro y que salvaguarde la integridad física tanto de los animales como del personal que participa en el procedimiento”.