KIEV. Las autoridades ucranianas aseguraron que tres civiles murieron este domingo en la región de Jersón, al sur del país, a consecuencia del impacto de proyectiles de mortero rusos contra una vivienda.
“El pueblo de Poniativka en la región de Jersón fue bombardeado con morteros”, escribió en su canal de Telegram el jefe de la Oficina Presidencial, Andriy Yermak.
Afirmó que “los terroristas” rusos siguen matando civiles. Poco después agregó que las víctimas son una mujer y dos niños.
Según informó la agencia Ukrinform, a lo largo de la jornada las fuerzas rusas atacaron con su artillería el territorio de la región de Jersón en 78 ocasiones y causaron la muerte de un civil.
Además, a lo largo del sábado perdieron la vida por ataques rusos dos civiles en la asediada ciudad de Bajmut, en la región oriental de Donetsk, afirmó Pavlo Kyrylenko, el gobernador ucraniano de la provincia bajo control parcial de Rusia.
Este sábado, la cifra de víctimas civiles del ataque con misiles rusos contra un edificio de departamentos en Zaporiyia, al sur de Ucrania, subió a 10 después de que fueran recuperados otros tres cuerpos de los escombros.
Durante los últimos tres días los servicios de rescate trabajaron en el lugar del impacto, que se produjo en la madrugada del jueves, para tratar de localizar a las personas que permanecían desaparecidas.
En Zaporiyia se encuentra la mayor central nuclear de Europa, actualmente controlada por los rusos y desconectada del sistema energético ucraniano.
Rusia se anexionó el pasado mes de septiembre de forma unilateral esta región ucraniana junto a Jersón, Donetsk y Lugansk, en el este del país, pese a lo cual el Ejército ruso no ha logrado controlar del todo ninguna de las cuatro.