El Papa pidió a la comunidad internacional “esfuerzos” para poner fin “a todos los conflictos que ensangrientan al mundo” al tiempo que ha instado a “superar los conflictos y las divisiones” tras la bendición ‘Urbi et Orbi’, a la ciudad y al mundo, que el pontífice imparte dos veces al año al final de la Semana Santa y en Navidad.
“Abre los corazones de toda la comunidad internacional para que se esfuerce por poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrientan al mundo. Apresurémonos a superar los conflictos y las divisiones, y a abrir nuestros corazones a quien más lo necesita. Apresurémonos a recorrer senderos de paz y de fraternidad”, manifestó Francisco asomado al balcón de la logia central de la basílica de San Pedro ante unos 100 mil fieles.
El Papa ha aprovechado -como es habitual- la bendición apostólica para enumerar los conflictos abiertos en el mundo comenzando por la guerra en Ucrania: “Ayuda al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso. Conforta a los heridos y a cuantos han perdido a sus seres queridos a causa de la guerra, y haz que los prisioneros puedan volver sanos y salvos con sus familias”.