CIUDAD DE MÉXICO. El comercio electrónico se encuentra en expansión; al cierre del año pasado se comercializaron a través de él 528 mil millones de pesos, con lo que representó 13.4 por ciento de las ventas minoristas que se registraron en México, exhibe la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Con un crecimiento de 23 por ciento el año pasado, el mayor en América Latina y el Caribe y entre los cinco más acelerados a nivel mundial, el comercio electrónico en México avanzó casi el doble que en Brasil (12 por ciento), y prácticamente el triple que a nivel mundial (7.4 por ciento).
Alrededor de la mitad de la población mexicana realizó al menos una compra en línea el año pasado, según lo difundido por la organización, pero esa cifra de 63.3 millones de usuarios se encuentra frenada por el recelo al fraude en medios de pago y la falta de opciones fuera de la bancarización.
De acuerdo con la AMVO, entre las reticencias de los usuarios para comprar en medios digitales, vinculadas con la seguridad y acceso a medios de pago, destacan el que se cuente con protección en caso de fraude, la falta de más procesos de autentificación (solicitud de pin, biométricos, entre otros) y que se ofrezcan más formas de pago además de la tarjeta de débito o crédito.
La pandemia reinventó la forma de vivir, en el caso de las empresas se tuvieron que ajustar también en poco tiempo al confinamiento y la necesidad de seguir moviendo su mercancía; así que tuvieron que muchas tuvieron que mudar al comercio electrónico y aquí la importancia de los medios de pago, explicó Anna Aguilar, directora de ventas en Adyen México.