NUEVA YORK. El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el ataque de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) contra una escuela en Uganda que ha dejado al menos 37 muertos y ocho heridos.
Los responsables de este acto atroz deben comparecer ante la justicia”, ha declarado Guterres en un comunicado en el que también ha expresado su “más sentido pésame” a las familias de las víctimas, al Gobierno, y al pueblo de Uganda.
Además, ha pedido la liberación “inmediata” de los secuestrados, y ha reiterado la importancia de acuerdos regionales para enfrentar la inseguridad de la región y establecer una “paz duradera”.
El Ejército de Uganda confirmó al menos 37 muertos, ocho heridos y seis desaparecidos en un ataque ocurrido en torno a las 23.30 del viernes en la escuela secundaria privada Mpondwe Lhubiriha de esta localidad fronteriza con República Democrática del Congo (RDC), principal ámbito de actuación de esta milicia, una de las más violentas del continente, que tuvo sus orígenes no obstante en suelo ugandés.
Aunque no ha precisado cuántos de los fallecidos son estudiantes, un balance inicial de la Policía estimaba los escolares muertos en 25, junto a otros 20 que se creía inicialmente secuestrados, aunque el Ejército ha tenido que lamentar el hallazgo posterior de algunos de sus cuerpos sin vida. Las fuerzas de seguridad, no obstante, han hallado a tres supervivientes ilesos del ataque.