Martín Alberto Mendoza / MO
Un presunto sicario murió al sufrir un infarto cuando forcejeaba con policías, que trataban de asegurarle un fusil AK 47 y una pistola, tras intentar dispararles.
Aunque inicialmente trascendió que el hombre presuntamente se había enfrentado a balazos con policías municipales y que éstos lo habrían abatido, en Esperanza.
Sin embargo, se estableció la versión real de los hechos, que ocurrieron alrededor de las 5:00 de la mañana de este miércoles.
Lo anterior sucedió en calle Amado Nervo entre Pablo Neruda y Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Leandro Valle.
Quien murió es Julio César H. G., de 23 años y con domicilio en la colonia Valle de Héroes, a espaldas del cuartel militar.
El occiso conducía una motocicleta de oriente a poniente por la Amado Nervo frente a los campos deportivos.
Al detectarlo, agentes preventivos le marcaron el alto y el ahora muerto se enojó y comenzó a discutir con los policías, evidenciando que se hallaba muy drogado.
Encolerizado dijo que los mataría, al tiempo que les apuntó con una pistola escuadra, calibre 9 milímetros.
Fue en ese momento en que los uniformados se le abalanzaron para tratar de desarmarlo, generándose un forcejeo de cuerpo a cuerpo por espacio de diez minutos.
Y repentinamente se desvaneció por lo que policías solicitaron la presencia de paramédicos de Cruz Roja.
Al revisarlo determinaron que había fallecido por infarto, debido al esfuerzo físico y al presunto estado de drogadicción en que se encontraba.
El occiso también traía un rifle calibre 7.62x.39 milímetros, de los popularmente llamados “cuerno de chivo”.
Después arribaron al lugar elementos de las Policías Estatal y Ministerial, haciéndose cargo éstos últimos de las pesquisas.
Personal de Servicios Periciales de la fiscalía estatal, procesaron el lugar donde ocurrió el incidente y aseguraron las armas de fuego.