Fabiola Navarro / MO
La pesquería a nivel mundial está en decadencia, debido a la sobreexplotación de esta actividad que ha acabado por prácticamente extinguir algunas especies marinas.
México no es la excepción y la pesca a mar abierto ya no es costeable para los grandes barcos pesqueros que cada vez capturan menos productos marinos y ni qué decir de las embarcaciones pequeñas.
Ramón Casillas Hernández, profesor investigador y responsable del programa de Ingeniería en Biosistemas del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), destacó que la acuacultura es una alternativa excelente para reproducir especies marinas en peligro de extinción, volver a poblar el mar con ellas y que en un futuro la pesca se recupere.
“Ya se observa en el caso del camarón en el Golfo de California, ya no es redituable salir a pescar camarón de altamar por los costos, los volúmenes que se sacan son realmente muy bajos, esa es una reflexión para entrar en el mundo de la acuacultura, finalmente es la oportunidad que tenemos de que estas pesquerías se fortalezcan en el futuro y ayudarlas hasta cierto punto”, explicó.
Recordó que la acuacultura trabaja no solo en el cultivo de crustáceos como el camarón, además de peces o moluscos, sino también las plantas marinas.
Incluso, hay un laboratorio en Puerto Peñasco que cultiva totoaba y una parte es arrojada al mar, precisó.
Cabe mencionar, que el Itson cuenta con un laboratorio de acuacultura que realiza importantes investigaciones para contribuir tanto con el sector privado, como con el académico.