Las acusaciones apuntan a una gran escalada de abusos a lo largo de la peligrosa «Ruta del Este» desde el Cuerno de África hasta Arabia Saudita, donde viven y trabajan cientos de miles de etíopes.
“Los funcionarios saudíes están matando a cientos de migrantes y solicitantes de asilo en esta zona fronteriza remota, lejos de los ojos del resto del mundo”, dijo Nadia Hardman, investigadora de HRW, en un comunicado.
Algunos sobrevivientes entrevistados por la ONG describieron ataques a quemarropa, con guardias preguntando a los migrantes «en qué parte del cuerpo preferían que les dispararan», según el informe.
Gastarse miles de millones en el deporte y el ocio «para mejorar la imagen saudita no debería distraernos de estos horribles crímenes, añadió.
El grupo con sede en Nueva York lleva casi una década documentando abusos contra etíopes en estos países, pero los últimos homicidios parecen generalizados y sistemáticos y podrían constituir crímenes contra la humanidad, señaló.
El informe de HRW se basa en las entrevistas a 38 migrantes etíopes que intentaron cruzar Arabia Saudita desde Yemen, y en imágenes satelitales y vídeos y fotos en redes sociales o de otras fuentes.
Los entrevistados describieron 28 incidentes con armas explosivas incluidos ataques con proyectiles de mortero. Todos los entrevistados describieron escenas de horror.
HRW pidió a Riad que revoque inmediata y urgentemente cualquier política de uso de fuerza letal contra migrantes y solicitantes de asilo e instó a la ONU a investigar los presuntos homicidios.